jueves, 7 de agosto de 2014

Crimen en el barrio El Contento


Era usual que Álvaro Ramírez, de 59 años, frecuentara la calle 11 con avenida 14 del barrio El Contento de Cúcuta, a la altura del sector Miraflores. Vecinos sostuvieron que se acercaba al sitio por, al menos, dos razones: porque vivía cerca y porque, además, solía ir a jugar en una máquina tragamonedas. Esa rutina, precisamente, habría sido el “papayaso” aprovechado ayer por pistoleros para asesinarlo.

Ramírez llegó a las 11 de la mañana hasta la esquina donde funciona una reconocida casa de apuestas y, como lo hizo en reiteradas ocasiones, apostó en una de las máquinas. Quienes lo vieron aseguraron que estuvo solo y que no lo observaron dialogando con alguna persona. Se mantuvo igual que siempre: tranquilo y desprevenido.

“Estaba jugando. Lo observé normal. De un momento a otro, cuando ya no le estaba poniendo cuidado, escuché los disparos. Volteé a mirar y vi que salió caminando. No le vi sangre en ninguna parte. En ese instante no me alcancé a imaginar qué había pasado”, sostuvo un testigo pidiendo mantener su nombre bajo reserva para evitar poner su vida en peligro.

El hombre, herido, alcanzó a caminar al menos cuatro metros. Un considerable número de transeúntes coincidió en afirmar que inicialmente no parecía que estuviera lesionado. Sin embargo, frente a un portón amarillo y un letrero de venta de arepas, se desplomó. Cuando la muchedumbre se acercó a mirar lo sucedido vieron su camisa impregnada de sangre.

“Las heridas estaban en el pecho y el hombro. Nadie lo auxilió rápidamente. La gente se miraba entre sí y nadie hacía nada. Él aún respiraba. Lo inspeccioné y noté que tenía sus signos vitales bajitos. Finalmente lo subieron a un taxi y lo enviaron al hospital”, relató una mujer que habitualmente frecuenta esa zona.

Los pormenores del ataque no fueron precisados por testigos. La mayoría alegaron que estaban ocupados cuando sonaron los disparos. Algunas personas manifestaron que los agresores se movilizaban en una motocicleta que, al parecer, era amarilla. Las autoridades judiciales indagan la veracidad de dicha información.

Policías de la Sijín inspeccionaron el sitio y hallaron el hueco dejado por un balazo en el vidrio de un negocio cercano, por donde la víctima mortal alcanzó a pasar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario