Las autoridades descartan posible hurto. El sacerdote, es oriundo del municipio de Sardinata.
Los delincuentes no respetan, en Cúcuta, ni a los sacerdotes”. Con estas palabras lamentó una vecina del barrio Antonia Santos el ataque a bala en el que resultó herido ayer el sacerdote José Agustín García Sánchez, de 41 años, quien oficia en la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Monguí, en ese sector ubicado al occidente de ciudad.
La declarante relató que el párroco se bajó de una camioneta Chevrolet Tracker blanca, de placas CUZ272, y entró a un restaurante de la avenida 52 entre calles 18 y 19 para solicitar tres almuerzos. En el sitio, no se habría demorado mucho tiempo.
“Volvió a salir. Al parecer, se regresó a la camioneta. En ese momento, aparecieron dos hombres en una motocicleta. Se le acercaron y lo intimidaron con un arma. No escuché una sola palabra. Solo me di cuenta que hubo un forcejeo”, añadió la mujer.
La resistencia que opuso el clérigo habría desencadenado que los delincuentes le dispararan en dos oportunidades. Según testigos, el párroco García Sánchez alcanzó a correr herido hasta una tienda esquinera, a donde, finalmente, logró escapar de sus agresores.
El hecho de sangre, inicialmente, fue ligado por los vecinos a un intento de hurto. Los habitantes del sector coincidieron en afirmar que al sacerdote posiblemente le iban a robar la camioneta.
Sin embargo, el comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, coronel Gonzalo Carrero, descartó que el ataque tuviera relación con un atraco.
“El sacerdote aseguró que desconoce los motivos por los que le propinaron los impactos. Manifiesta que no fue por hurtarle. No hubo una exigencia al respecto. Dijo que no tenía amenazas”, afirmó el oficial, tras dialogar con García Sánchez en el centro médico donde se recupera.
Las claras respuestas del cura añaden un manto de misterio al caso, por lo que, esclarecerlo, solo será posible con el avance de las investigaciones y “las capturas que estamos seguros que se van a dar”, expresó el coronel Carrero.
Invitación a denunciar
El obispo de Cúcuta, monseñor Julio César Vidal Ortiz, rechazó ayer tajantemente el ataque del que fue víctima uno de los sacerdotes de la Diócesis de la ciudad.
“Rechazamos todo hecho de violencia contra la vida y la dignidad humana, que son muestra de la descomposición social que afrontamos”, sostuvo el representante de la Iglesia católica.
Vidal Ortiz, además, invitó a los feligreses a denunciar. “Como Diócesis estamos atentos a los resultados de las investigaciones”, añadió.
De La Opinión para Periódico Sucesos
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