Un hombre quien se encontraba con libertad condicional luego de
haber permanecido en la penitenciaría de esta capital sindicado del delito de
receptación de automotores, fue detenido en flagrancia por la misma conducta
delictiva por personal de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc).
La detención fue ejecutada por efectivos del Grupo de Automotores
de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) en la calle 19 con avenida 9
del barrio La Libertad, cuando de un garaje de una vivienda Abdón Gómez
Mancilla, de 40 años, sacaba una camioneta venezolana Mazda verde de placas 60D-KAG,
reportada como hurtada el pasado 23 de agosto de las afueras de un colegio de
la calle 16 con avenidas 3 y 4 del bario La Playa.
Al revisar el automotor se encontró que el hombre estaba
utilizando una ganzúa como llave para encenderla. Entre tanto, en un bolso tipo
canguro que llevaba en su poder se hallaron dos ganzúas más, elementos que son
utilizados por los delincuentes para hurtar vehículos mediante la modalidad de
halado.
Al verificar los antecedentes de Gómez Mancilla, se encontró que
en los primeros días de agosto salió de la cárcel local donde pagaría una condena
de 4 años y 6 meses de prisión por el delito de receptación. Así mismo, se
estableció que ha estado inmerso en diferentes procesos judiciales por hechos registrados
en Cúcuta, entre ellos tres en el año 2011 por hurto de motocicletas y
receptación y en junio del 2014 por hurto a entidades comerciales.
Las investigaciones que se tienen frente al delinquir de este
hombre, señalan que sería un reconocido halador de vehículos quien actuaría de
forma individual. Su “modus operandí” sería el de hurtar carros estacionados en
sitios externos de supermercados, planteles educativos e iglesias,
principalmente. Al salir del lugar, les daría propina a los cuidadores
informales simulando ser el dueño.
Las investigaciones señalan, que el hombre tendría como blanco
específico vehículos salidos al mercado hasta el año 2004, especialmente de las
marcas Mazda y Toyota, ya que su hurto mediante la modalidad de halado sería
más fácil por el sistema de seguridad en puertas y dispositivos de encendido.
Los automotores hurtados los llevarían hasta un garaje donde
permanecerían por pocos días. Luego serían vendidos en el mercado ilegal en
valores que oscilarían entre el millón y dos millones de pesos. Posteriormente,
los desguazarían y comercializarían por autopartes.
De Prensa Mecuc para Periódico Sucesos
No hay comentarios:
Publicar un comentario