La Procuraduría Regional de Norte de Santander determinó la suspensión en el cargo de gerente de la ESE de Pamplona, Martha Burbano, quien ya venía siendo investigada por este ente y por la Contraloría General del departamento, a raíz de una serie de denuncias en las que se le abrió un proceso por la presunta atención en salud a pacientes ‘fantasma’ de este municipio.
Las autoridades ordenaron que la funcionaria debe cumplir una sanción provisional de 3 meses sin derecho a sueldo; además de compulsar copias al gobernador, Edgar Díaz, para que notifique a la funcionaria.
Denuncian suplantación de firmas
La determinación se tomó a raíz de las pruebas que la Contraloría General del departamento presentó sobre la presunta atención a pacientes de la vereda Negavita, proceso en el que se vio envuelto un médico, quien fue el que presentó la denuncia al basarse en que habían suplantado su firma y usado su sello personal para ser plasmados en las historias clínicas.
El hallazgo fiscal y disciplinario en el que se basan los entes de control es que el pago por estos servicios de salud fueron cobrados al Instituto Departamental de Salud (IDS), pero las facturas no aparecen ni allí ni en el Hospital San Juan de Dios de Pamplona.
La versión de la directora del Hospital
Pero la directora de la ESE de Pamplona, Martha Burbano, señaló “hay unos presuntos de una investigación de que el médico no había atendido a los pacientes, sino que las historias fueron llenadas, pero no se ha escuchado el testimonio del hospital y por eso se hace el traslado a la Procuraduría, donde se abre una investigación disciplinaria sujeta a verificación de pruebas”.
La funcionaria, en compañía de su abogado, Armando Quintero, se desplazaron a Cúcuta para presentar los recursos jurídicos de apelación y para dar detalles a los medios, entre otras, de que la directora de la ESE no ha sido notificada formalmente del fallo de la Procuraduría.
Burbano explicó que se cotejaron las firmas del médico que supuestamente había atendido a los pacientes con grafólogos expertos, pues su administración confía en el trabajo rural que este y otros galenos venían prestando desde hace 6 meses en las zonas rurales, “pero no nos imaginamos que el trabajo no lo había hecho él”.
Mientras que su abogado expresó “la queja fue presentada el 5 de marzo, estuvo en los anaqueles de la Procuraduría hasta el 7 de julio sin emitir una sola solicitud de prueba ni requerimientos, y sale un auto que se notificó el 24 de julio. No hay orden de separarse de su cargo pues eso está a cargo del gobernador”.
Entre tanto, la contralora dio a conocer que hay otros dos casos de la ESE de Pamplona en los que investigan un hallazgo con presunta incidencia fiscal por 460 millones de pesos y otro por casi 86 millones de pesos por atención en odontología en el puesto de salud de Negavita.
Pero el presidente de la junta veredal, Wilson Montañez, asegura que el lugar fue cerrado hace 8 años y que se abre esporádicamente una vez al mes para jornadas de vacunación, entre otras.
Pese a eso, las historias clínicas señalan que en julio de 2013 hubo atención extramural, consulta externa y valoración en agudeza visual por parte de los médicos de la ESE de Pamplona.
Cortesía La Opinión
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