Los médicos de Cúcuta
rompieron ayer su silencio frente a la epidemia de Chikungunya que en Cúcuta ya
afecta a 15 mil 873 personas.
Tras convocar una reunión
extraordinaria para debatir la forma como se está abordando la emergencia hasta
el momento, así como para plantear estrategias al gobierno nacional y a las
autoridades de salud para mejorar la atención a los afectados, miembros del
Colegio Médico y de la Academia de Medicina de Norte de Santander coincidieron
en que lo que se está enfrentando es un problema de salud pública grave,
“muchísimo más de lo que se había advertido por parte del ministerio de Salud”.
Los médicos de Cúcuta
rompieron ayer su silencio frente a la epidemia de Chikungunya que en Cúcuta ya
afecta a 15 mil 873 personas.
Tras convocar una reunión
extraordinaria para debatir la forma como se ha manejado la emergencia hasta el
momento, así como para plantear estrategias al gobierno nacional y a las
autoridades de salud para mejorar la atención a los afectados, miembros del
Colegio Médico y de la Academia de Medicina de Norte de Santander coincidieron
en que lo que se está enfrentando es un problema de salud pública grave,
“muchísimo más de lo que se había advertido por parte del ministerio de Salud”.
Tan grave es que ni
siquiera los médicos especialistas de la región manejan información actualizada
y acertada sobre la forma como ataca el virus, su evolución, las recaídas que
pueden presentarse a los pacientes ni mucho menos equipos especializados para
determinar el diagnóstico temprano ni tampoco pruebas de laboratorio que
señalen de qué se muere la gente.
“Se presume que estamos
atendiendo casos de chikungunya, por los síntomas que presentan las pacientes,
pero eso, igual, no está confirmado”, precisó el médico intensivista de la
Clínica Norte, Arturo Arias.
Una polémica que se desató
también en la ciudad y que preocupa a
los médicos es por la cifra real de personas afectadas con el virus.
Mientras las autoridades
afirman que, a la fecha, el registro que se envía al Ministerio de Salud da
cuenta de 15 mil 873 casos, el representante del sindicato de la salud de Norte
de Santander, Aristides Hernández, señaló que los cucuteños afectados por la
epidemia ya superan los 200 mil.
El sindicalista sustentó
su posición al señalar que las autoridades responsables solo manejan el
registro de los pacientes atendidos en las clínicas e Ips del municipio, pero
no de los que no se han acercado a recibir atención médica porque decidieron
eludir la espera de ocho horas en las urgencias o porque quienes ya contrajeron
el virus les indicaron qué es lo que deben tomar para tratarlo.
“Es un sub-registro del
que no se han percatado las autoridades y por ello solo hablan de 15 mil
casos”, dijo Hernández.
El médico Francisco
Ramírez, de la Clínica Santa Ana, sostuvo que la situación es preocupante,
“tanto que ya no hay personal médico disponible para la atención de tantos
pacientes que llegan a diario a las urgencias, debido a que muchos médicos y
enfermeras están también enfermos por el virus”.
Tanto el Colegio Médico
como la Academia de Medicina de Norte de Santander coincidieron en que el
ministerio de Salud debe apoyar con equipos y personal especializado el manejo
de la emergencia en Cúcuta, dado que en las últimas semanas la incertidumbre ha
crecido ante la muerte de tres personas, que se presume presentaban síntomas de
chikungunya.
Asimismo, en el hospital
Erasmo Meoz se han recibido cinco bebés de no más de cuatro meses de nacidos,
con extrañas lesiones escrotales que tienen alarmados a los médicos, dado que
las madres de los mismos habrían adquirido el virus del chikungunya durante el
embarazo.
Estos casos son analizados
ya por el Instituto Nacional de Salud.
En el encuentro de
médicos, del cual también hicieron parte autoridades de salud del municipio y
el departamento, se desnudaron aspectos tales como que en la ciudad no hay un
manejo claro del manejo de los pacientes, quiénes se hospitalizan y quiénes van
a casa; No hay seguimiento con signos de alarma; ¿es un brote o una pandemia?;
no hay una investigación seria al respecto.
Asimismo, sobre el abuso
que se está dando con el consumo de acetaminofén y sobre que no hay una guía de
manejo para los pacientes más graves.
Los médicos plantearán en
un acta que será presentada mañana a la sala de crisis que se creó para la
coordinación de la epidemia una serie de conclusiones sobre la situación, así
como sus aportes para apoyar a las autoridades en el manejo de la emergencia.
La secretaria de Salud,
Deisy Astrid Machucca, dijo que hay optimismo por el rumbo que está tomando el
virus en Cúcuta. Los resultados de las acciones preventivas emprendidas
empiezan a dar sus frutos al completarse la semana epidemiológica N°51, que
muestra una disminución de 2.484 casos frente a 3.675 registrados en la semana
epidemiológica N° 49.
En la semana N° 50, la
ciudad registraba 3.300 casos de “Chikungunya” y hoy en la semana
epidemiológica N° 51, solo presenta 1.191 dijo la funcionaria.
No obstante esto, los
médicos consideran que los controles emprendidos por las autoridades para
prevenir la expansión del vector transmisor del virus han sido débiles. “Ha
faltado fumigación y eliminación de criaderos”, dijeron.
De La Opinión para Sucesos
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