domingo, 28 de diciembre de 2014

Médicos se declaran impotentes para controlar el chikungunya

Los médicos de Cúcuta rompieron ayer su silencio frente a la epidemia de Chikungunya que en Cúcuta ya afecta a 15 mil 873 personas.

Tras convocar una reunión extraordinaria para debatir la forma como se está abordando la emergencia hasta el momento, así como para plantear estrategias al gobierno nacional y a las autoridades de salud para mejorar la atención a los afectados, miembros del Colegio Médico y de la Academia de Medicina de Norte de Santander coincidieron en que lo que se está enfrentando es un problema de salud pública grave, “muchísimo más de lo que se había advertido por parte del ministerio de Salud”.

Los médicos de Cúcuta rompieron ayer su silencio frente a la epidemia de Chikungunya que en Cúcuta ya afecta a 15 mil 873 personas.

Tras convocar una reunión extraordinaria para debatir la forma como se ha manejado la emergencia hasta el momento, así como para plantear estrategias al gobierno nacional y a las autoridades de salud para mejorar la atención a los afectados, miembros del Colegio Médico y de la Academia de Medicina de Norte de Santander coincidieron en que lo que se está enfrentando es un problema de salud pública grave, “muchísimo más de lo que se había advertido por parte del ministerio de Salud”.

Tan grave es que ni siquiera los médicos especialistas de la región manejan información actualizada y acertada sobre la forma como ataca el virus, su evolución, las recaídas que pueden presentarse a los pacientes ni mucho menos equipos especializados para determinar el diagnóstico temprano ni tampoco pruebas de laboratorio que señalen de qué se muere la gente.

“Se presume que estamos atendiendo casos de chikungunya, por los síntomas que presentan las pacientes, pero eso, igual, no está confirmado”, precisó el médico intensivista de la Clínica Norte, Arturo Arias.

Una polémica que se desató también en la ciudad  y que preocupa a los médicos es por la cifra real de personas afectadas con el virus.

Mientras las autoridades afirman que, a la fecha, el registro que se envía al Ministerio de Salud da cuenta de 15 mil 873 casos, el representante del sindicato de la salud de Norte de Santander, Aristides Hernández, señaló que los cucuteños afectados por la epidemia ya superan los 200 mil.

El sindicalista sustentó su posición al señalar que las autoridades responsables solo manejan el registro de los pacientes atendidos en las clínicas e Ips del municipio, pero no de los que no se han acercado a recibir atención médica porque decidieron eludir la espera de ocho horas en las urgencias o porque quienes ya contrajeron el virus les indicaron qué es lo que deben tomar para tratarlo.

“Es un sub-registro del que no se han percatado las autoridades y por ello solo hablan de 15 mil casos”, dijo Hernández.

El médico Francisco Ramírez, de la Clínica Santa Ana, sostuvo que la situación es preocupante, “tanto que ya no hay personal médico disponible para la atención de tantos pacientes que llegan a diario a las urgencias, debido a que muchos médicos y enfermeras están también enfermos por el virus”.

Tanto el Colegio Médico como la Academia de Medicina de Norte de Santander coincidieron en que el ministerio de Salud debe apoyar con equipos y personal especializado el manejo de la emergencia en Cúcuta, dado que en las últimas semanas la incertidumbre ha crecido ante la muerte de tres personas, que se presume presentaban síntomas de chikungunya.

Asimismo, en el hospital Erasmo Meoz se han recibido cinco bebés de no más de cuatro meses de nacidos, con extrañas lesiones escrotales que tienen alarmados a los médicos, dado que las madres de los mismos habrían adquirido el virus del chikungunya durante el embarazo.

Estos casos son analizados ya por el Instituto Nacional de Salud.

En el encuentro de médicos, del cual también hicieron parte autoridades de salud del municipio y el departamento, se desnudaron aspectos tales como que en la ciudad no hay un manejo claro del manejo de los pacientes, quiénes se hospitalizan y quiénes van a casa; No hay seguimiento con signos de alarma; ¿es un brote o una pandemia?; no hay una investigación seria al respecto.

Asimismo, sobre el abuso que se está dando con el consumo de acetaminofén y sobre que no hay una guía de manejo para los pacientes más graves.

Los médicos plantearán en un acta que será presentada mañana a la sala de crisis que se creó para la coordinación de la epidemia una serie de conclusiones sobre la situación, así como sus aportes para apoyar a las autoridades en el manejo de la emergencia.

La secretaria de Salud, Deisy Astrid Machucca, dijo que hay optimismo por el rumbo que está tomando el virus en Cúcuta. Los resultados de las acciones preventivas emprendidas empiezan a dar sus frutos al completarse la semana epidemiológica N°51, que muestra una disminución de 2.484 casos frente a 3.675 registrados en la semana epidemiológica N° 49.

En la semana N° 50, la ciudad registraba 3.300 casos de “Chikungunya” y hoy en la semana epidemiológica N° 51, solo presenta 1.191 dijo la funcionaria.


No obstante esto, los médicos consideran que los controles emprendidos por las autoridades para prevenir la expansión del vector transmisor del virus han sido débiles. “Ha faltado fumigación y eliminación de criaderos”, dijeron.

De La Opinión para Sucesos

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