En el Táchira le asestó una puñalada en el corazón cuando discutían

En un acto de intolerancia y bajo los  aparentes efectos del alcohol, un chofer de línea mató de una puñalada en el corazón a un vecino, cuando ambos hombres discutieron por el  mal parqueo del carro de la víctima, que le impedía al agresor entrar con su automotor hasta la vereda Los Alpes, en El Valle, municipio Independencia.

La víctima fatal quedó identificada como Jan Jairo Ruiz Suescún, de 35 años de edad, quien laboraba como taxista independiente para ganarse el sustento de su familia.

Los hechos en donde fue ultimado el hombre, refieren que hacia las 8 y 20 de la noche del viernes, Jan Jairo;  salió de su casa al escuchar que en el exterior de ella sonaba el pito de un vehículo, por lo que decidió averiguar lo que sucedía, cuando se encontró con un vecino con quien ya había sostenido en oportunidades anteriores algunos cruces de palabras, todo motivado al ingreso de una buseta hasta el final de la vereda, donde vive precisamente el conductor de la línea Santa Teresa-Las Lomas.

Todo indica que entre ambos hombres se presentó un cruce de palabras, pero lamentablemente el taxista no se percató que su oponente se encontraba ebrio y armado de un cuchillo.

En cuestión de segundos, según afirman los testimonios, el chofer de la buseta se abalanzó sobre su oponente y le propinó una puñalada en el pecho,  lo que ocasionó que una hermana del herido se interpusiera entre el homicida y la víctima, ya que aparentemente el agresor quiso rematar al hombre mal herido. Se asegura, que el atacante incluso amenazó a la familiar con el arma, pero desistió de su intención y simplemente salió caminando hasta su vivienda, ubicada a pocos metros del lugar del suceso. 

Debido a que el taxista aún se encontraba con vida, su hermana junto a otros familiares, decidieron ayudar a la víctima, por lo que lo auxiliaron y  le trasladaron en un automotor hacia el Hospital Central, no obstante en el recorrido  hacia el centro asistencial se encontraron con una ambulancia, cuyos integrantes le brindaron asistencia médica, pero ya el hombre había muerto.

“Había jurado que lo mataría”

Horas después del crimen, familiares de la víctima que acudieron a la morgue del Hospital Central a reclamar el cadáver de su ser querido, relataron que el hecho de sangre fue premeditado, pues aseguraron que el homicida le había jurado la muerte a Jan Jairo Ruiz.

Johana Ruiz y Fabián Rincón, hermana y primo del taxista, relataron que el crimen a su criterio, fue previamente planificado por el atacante, ya que aseguran que este lo anunció a varios vecinos en la vereda.

–Ese señor que mató a Jan ya había dicho en la vereda que lo iba asesinar, pues decía que estaba cansado que le obstruyeran el paso de la vía para llegar hasta su casa. La verdad es que algunas ocasiones eso sucedía, pero era rápidamente solucionado, ya que nuestro familiar movilizaba el carro y él podía seguir su camino-relataron en medio de las lágrimas los familiares.

Aseguran que luego que el homicida le diera muerte a su ser querido, este se escondió en su residencia, donde fue capturado por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana, quienes fueron alertados sobre el crimen y procedieron a darle captura.

Paralelo a la detención del presunto homicida, funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas del Eje de Homicidios, se incautaron del automotor en el que se desplazaba el agresor para someterlo a experticias, pues en el interior de este hallaron manchas de sangre, pero no así el arma utilizada para el crimen. El hombre asesinado era padre de cuatro niños de 2, 3, 4 y 10 años de edad.

De La Nación para Sucesos