De al menos seis balazos
fue asesinado un hombre, que se dijo se dedicaba al contrabando, de nacionalidad colombiana, en plena vía
pública de la parte alta de Tienditas, en el municipio Pedro María Ureña.
El hecho tuvo lugar este
martes, aproximadamente a las 6 de la tarde, específicamente en la vía
principal del sector Brisas de Tienditas, donde fue interceptado por un sujeto
armado que, sin ningún motivo, le disparó hasta causarle la muerte, indicaron algunos testigos.
La muerte de John Carlos
Puentes Cabarico, de 27 años de edad, residenciado en el barrio Santa
Ana-Libertad, de Cúcuta, Departamento Norte de Santander, de donde era oriundo,
ocurrió en el acto, mientras que el asesino huyó con rumbo desconocido.
Nada pudieron hacer los
pocos curiosos que se atrevieron a acercarse a la víctima con el propósito de
saber si aún tenía signos vitales y solicitar el auxilio de una ambulancia.
Sobre Puentes Cabarico fue
poco lo que se pudo conocer. Algunos indicaron que compraba productos cárnicos
en Ureña y los vendía en Cúcuta, por lo que las autoridades presumen que por
dedicarse a esta práctica fue que alguna de las organizaciones mafiosas que
operan en esa zona y que cobran “vacuna” a los contrabandistas, puso sus ojos
en él.
Se cree, por lo tanto, que
intentaron extorsionarlo para permitirle que siguiera pasando el producto
venezolano hasta territorio colombiano y este se negó. De allí que planificaran
eliminarlo. Esto y el robo, son los móviles que más toman fuerza para los
investigadores.
Al sitio arribaron
funcionarios de Politáchira, que resguardaron la escena del crimen y algunas
evidencias de interés criminalístico que quedaron en ella, como por ejemplo
varias conchas de bala, calibre 9 milímetros, y una gorra, que se supone era de
la víctima.
Se dijo que la víctima fue
despojada de sus documentos personales, posiblemente también de dinero en
efectivo, mientras que el paradero de una motocicleta de su propiedad, que
conducía al momento de llegar a Tienditas, se desconoce.
Minutos después,
investigadores de la subdelegación Ureña del Cicpc se ocuparon del
levantamiento y traslado del cuerpo a la morgue del Hospital Central de San
Cristóbal, donde luego de realizarle la autopsia y cumplirse algunos
trámites de ley, fue entregado a sus
familiares, que lo trasladaron a Cúcuta, donde hoy será sepultado.
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