De forma espontánea se
empezó a formar una gran mancha amarilla sobre el puente internacional Simón
Bolívar; cientos de colombianos como muestra de solidaridad se vistieron de
amarillo, azul y rojo para respaldar a los deportados y rechazar los actos de xenofobia
del gobierno de Nicolás Maduro.
"Yo soy venezolano
pero amo más a Colombia y me pongo la camiseta con orgullo, como puede convocar
una marcha contra los colombianos si él es colombiano, la mama de Maduro vive
en Ocaña".
"En estos momentos es
que hay que ponerse la camiseta, todos somos colombianos y hay que respaldar a
nuestra gente".
"Vamos a demostrarle
a Maduro que este país no lo necesita y que los colombianos somos berracos y
orgullosos, que haga lo que quiera con su país pero que a nosotros nos deje
quietos, por allá no volvemos".
Además de este gesto
también hay muestras de solidaridad de empresarios que en las mañanas llegan
con comida y ayudas humanitarias.
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