Las distintas alcabalas
militares existentes en la vía que conduce hacia la frontera tachirense, donde se originan agobiantes
colas de vehículos, no solo
entorpece las actividades cotidianas y económicas de esta región, sino que
también causan retardo procesal en los
tribunales y fiscalías con asiento en San Antonio del Táchira, denunció el abogado Jorge Valenzuela.
Dijo que se está
presentando un problema con la llegada
de los jueces, fiscales y todos los
auxiliares de justicia que por razones obvias
no viven en la zona fronteriza, sino que vienen de otras ciudades como
San Cristóbal y otras localidades del área
metropolitana. Debido a las colas en las alcabalas, están llegando tarde
a sus puestos de trabajo.
Igual está ocurriendo con los procesados que deben ser trasladados por
ejemplo, desde la cárcel de Santa Ana,
hacia los tribunales de San
Antonio. “Las colas en las alcabalas están causando un entrabamiento y un retardo procesal que perjudica a toda la
administración de justicia. Esta situación se
agrava cuando en ciertos
casos, tal como está ocurriendo en una
fiscalía de la zona, se presentan problemas
técnicos con el sistema
informático y los usuarios no
pueden tener acceso al estado de su proceso, porque no hay cómo darle información”
Valenzuela consideró que estos últimos son casos
eventuales, pero es fundamental resolver
el problema que están generando las colas en las alcabalas, ya que en los tribunales hay retardo
procesal. Además, como si fuera
poco, las fiscalías
y tribunales de la zona fronteriza, están atiborrados de trabajo por procedimientos y expedientes que por lo general no arrojan ningún resultado.
“Es bueno hacerle un
llamado a los órganos auxiliares del Poder Judicial como el Cicpc, que
está iniciando procesos judiciales
más allá del celo que sus funcionarios
deben tener en cuanto al cumplimiento de
su función. Todos sabemos que aquí están
circulando vehículos del año 50, 60 y 70
y hay algunos funcionarios que retienen vehículos de esos años, abren un
proceso y lo envían a la fiscalía,
porque piensan que una chapa del serial ha sido removida, cuando al final la experticia demuestra que no es así y el fiscal termina
entregando ese carro al dueño. Sin embargo, eso causa mucho problema”, dijo.
Refirió que también hay
casos de carros de los años 50, 60 y 70
que la Guardia Nacional ha enviado a la Fiscalía por no tener
el tanque de gasolina original,
cuando para esos vehículos ya no se
consiguen tanques originales. Se requiere que
esos organismos actúen con mayor equidad y sentido
común, porque toda esa serie de hechos
está generando demasiado volumen de trabajo para las fiscalías, las cuales deberían utilizar el tiempo para resolver
casos mucho más importantes.
El denunciante señaló que
esos procedimientos causan zozobra en la
población, porque hay personas que
tienen meses esperando que les resuelvan
su caso y “como dijo en una
oportunidad el general Barrientos: los
que se llenan son los encargados de los estacionamientos, los cuales
están llenos de vehículos pero
cuando los entregan, muchos están destartalados, desvalijados y nadie responde por ello, pero
igual las personas deben pagar
montos exorbitantes por
estacionamiento”.
De La Nación para Sucesos
No hay comentarios:
Publicar un comentario