Los equipos de rescate en Indonesia han
recuperado hasta este sábado los cadáveres de 69 de las 162 personas que viajaban a bordo del avión de la
aerolínea AirAsia que se estrelló en el mar de Java el 28 de
diciembre pasado, informaron fuentes oficiales.
Los expertos creen que la mayor parte de los cuerpos
restantes se encuentran atrapados en el fuselaje
del Airbus 320-200, al que se logró acceder el viernes por primera vez.
Los intentos llevados a cabo para sacar a la
superficie este fragmento de la aeronave resultaron un fracaso, según el diario
local Jakarta Post.
Fuentes de la Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate
(Basarnas) de Indonesia indicaron que volverán a intentarlo con más globos de
aire.
Según los medios indonesios, la cabina del avión,
donde se cree que se encuentran el piloto y el copiloto, estaría a unos 500
metros del fuselaje, a una
profundidad de unos 30 metros en el mar de Java.
Las autoridades indonesias tienen previsto presentar
el 28 de enero el informe preliminar del estudio de las dos cajas negras del
aparato.
Las operaciones de identificación de cadáveres se
llevan a cabo en la ciudad de Surabaya, en la isla de Java, de donde DESPEGÓ el vuelo QZ8501 con
destino a Singapur en la madrugada del 28 de diciembre de 2014, y que se
estrelló a medio camino.
El Airbus 320-200 transportaba
tres surcoreanos, un británico, un francés, un malasio, un singapurés y 155
indonesios, entre pasajeros y una tripulación
de siete personas.
El piloto solicitó a la torre de control en Indonesia
permiso para ganar altitud a causa de una tormenta en su rumbo minutos antes de
que se perdiese la comunicación.
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