José
de Jesús García Picos fue el último en aceptar los cargos y acogerse a
sentencia anticipada entre los condenados por integrar una banda dedicada al
microtráfico de estupefacientes.
García Picos, de 28 años, conocido como la Machis, fue penado ayer a 4 años y dos meses de prisión por un juzgado especializado de Cúcuta tras aprobar el preacuerdo que suscribió con la Fiscalía.
La Machis aceptó su responsabilidad por los delitos de concierto para delinquir agravado y tráfico, fabricación y porte de estupefacientes a cambio de recibir una rebaja del 50 por ciento en el tiempo de prisión.
De igual forma, lo hicieron los demás integrantes de dicha banda (tres hombres y tres mujeres), capturados a finales de junio del año pasado en un operativo adelantado por personal encubierto de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) que les siguió la pista por meses y grabó cada uno de sus movimientos.
En un comunicado de prensa, la Policía Metropolitana informó en su momento que los detenidos almacenaban la droga en una casa de la avenida 9 con calles 12 y 13 para luego efectuar las ventas en diferentes sitios, sobre vías públicas del centro de la ciudad.
El cucuteño Freddy Orlando Escalante Castellanos, de 46 años, conocido como Barranquilla, era el cabecilla de la organización llamada Los Mechas, reportó la Policía.
García Picos, de 28 años, conocido como la Machis, fue penado ayer a 4 años y dos meses de prisión por un juzgado especializado de Cúcuta tras aprobar el preacuerdo que suscribió con la Fiscalía.
La Machis aceptó su responsabilidad por los delitos de concierto para delinquir agravado y tráfico, fabricación y porte de estupefacientes a cambio de recibir una rebaja del 50 por ciento en el tiempo de prisión.
De igual forma, lo hicieron los demás integrantes de dicha banda (tres hombres y tres mujeres), capturados a finales de junio del año pasado en un operativo adelantado por personal encubierto de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) que les siguió la pista por meses y grabó cada uno de sus movimientos.
En un comunicado de prensa, la Policía Metropolitana informó en su momento que los detenidos almacenaban la droga en una casa de la avenida 9 con calles 12 y 13 para luego efectuar las ventas en diferentes sitios, sobre vías públicas del centro de la ciudad.
El cucuteño Freddy Orlando Escalante Castellanos, de 46 años, conocido como Barranquilla, era el cabecilla de la organización llamada Los Mechas, reportó la Policía.
Seguimiento
Según consta en el proceso judicial, la investigación inició luego de que la Policía recibirera la denuncia de la ciudadanía sobre la constante venta de droga en diferentes sectores de los barrios El Páramo, El Contento y El Llano, sumado al tránsito de personas adictas.
Según los investigadores, Los Mechas utilizaban a los habitantes de la calle para vender la droga al menudeo, aprovechando que por su condición de consumidores eran posteriormente dejados libres.
Tras elaborar el organigrama de la organización, los agentes encubiertos compraron en varias ocasiones bazuco y marihuana a la Machis y contaban con sindicaciones directas de consumidores sobre los turnos que cumplía en la calle para la venta de la droga, así como de los demás integrantes.
Los investigadores consideraron que las ganancias de esta banda superaban los $20 millones mensuales.
“En la noche del 17 de junio de 2014 se interceptaron a varios sujetos que dijeron comprar marihuana a la Machis. Igualmente, fue ubicada otra persona a quien le vendió bazuco, emitiéndose por ello la orden de captura en su contra”, señala la sentencia condenatoria.
Preacuerdo
Luego de las detenciones masivas, un juez de control de garantías legalizó las capturas y les dictó medida de aseguramiento en prisión, sin que en ese momento se allanaran a los cargos.
Sin embargo, en vista del contundente material probatorio con que contaba la Fiscalía, uno a uno fueron cambiando de decisión a cambio de recibir rebajas en las penas. Así, evitaron ir a un juicio donde todas las pruebas apuntaban en su contra y recibieron condenas similares.
José de Jesús, natural de Cúcuta, asistió a la audiencia en compañía de su abogado y al término de la misma regresó a la cárcel de Cúcuta, donde deberá purgar la pena impuesta.
Por el tiempo de condena, que supera los cuatro años de prisión, le fue negada la prisión domiciliaria.
DE LA O PARA SUCESOS
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