Un gandolero y un ayudante
de albañilería fueron acribillados a tiros por presuntos paramilitares
motorizados que los sorprendieron en una parada de mototataxis de San Juan de
Colón, municipio Ayacucho.
El doble homicidio se
registró este domingo, cerca de las 7:00 de la noche, en plena vía pública del
sector Ché Guevara, sentido autopista Colón-San Cristóbal, donde las víctimas conversaban sentadas en la
acera, posiblemente a la espera de un mototaxista que les hiciera una carrera.
Lo cierto es que de un
momento a otro, al lugar arribaron dos sujetos motorizados, que descargaron sus
armas contra ellos en múltiples oportunidades hasta causarles la muerte,
prácticamente en el acto.
Fueron identificados como
León Bartolomé Molina Chacón, de 37 años de edad, quien se dedicaba
esporádicamente a conducir gandolas, y no tenía un lugar de residencia fijo,
pues acostumbraba a hospedarse en hoteles de la zona.
A León Bartolomé,
presuntamente lo tenían amenazado de muerte uno de los grupos paramilitares que
opera en Ayacucho, de acuerdo con información
que se logró conocer, porque supuestamente se rehusaba a trabajar para esa
banda criminal.
Había manifestado su deseo
de abandonar el Táchira y mudarse a Cúcuta con su familia, pero no logró
concretar el propósito.
La otra víctima, a quien
inicialmente no le localizaron documentos de identidad, era su amigo, identificado como Baxil Alexander Orozco Bernal, de 27 años de
edad, trabajador de la construcción, quien tampoco tenía un domicilio fijo,
pero junto con el gandolero, eran ampliamente conocidos en San Juan
de Colón.
Se desconoce si Orozco
Bernal fue ultimado por la misma causa, o sencillamente lo asesinaron porque se
encontraba con el amigo y no querían
dejar testigos.
Vecinos del sector
Ché Guevara, que fueron testigos del ataque a los dos hombres,
solicitaron el auxilio del Cuerpo de Bomberos de Colón, cuyos efectivos -al
mando del cabo primero Douglas Villamizar-,
llegaron prontamente al sitio en la ambulancia 007 y la unidad de
Rescate 006, pero no pudieron hacer nada por ninguno de los dos, yacían sin
signos vitales.
La escena del crimen fue
tomada y cercada por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana que
resguardaron los cuerpos y las evidencias de interés criminalístico, hasta la
llegada de una comisión de efectivos del Cuerpo
de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas –Cicpc-,
adscritos a la subdelegación La Fría, que luego de efectuar las experticias de
reglamento, movilizaron los cadáveres hasta la morgue del Hospital Central de
San Cristóbal, donde este lunes les fueron entregados a sus familiares.
De La Nación para Sucesos
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