viernes, 2 de septiembre de 2016

En Boconó asesinan a una mujer en el garaje de la casa

Los hijos de Rosa Virginia Mora Toloza, de 42 años, recordaron con dolor que sobre las 8:30 de la mañana de ayer, mientras dormían, la detonación de varios disparos los alertó de que la muerte había llegado a su casa.

Esa hora fue la que escogieron los homicidas de Mora para asesinarla de tres disparos, y además, para atacar con otros tres tiros a su yerno, identificado como Samir Giraldo, de 28 años.

Según se conoció, los agresores entraron por la parte trasera de la casa, ubicada en la calle 1 No 3-57 del barrio Boconó, y mientras Rosa Mora estaba en el garaje, mirándose en un espejo, la atacaron de manera indiscriminada, causándole la muerte de inmediato.

Tras cometer el crimen, los pistoleros entraron hasta la habitación que está frente al lugar donde murió Rosa y le dispararon a Giraldo, impactándolo en la cara, un brazo y una pierna.

Samir estaba durmiendo junto a sus hijos, de 1 y 8 años, y su compañera sentimental; tras percatarse de que uno de los pistoleros había entrado en la habitación, como pudo lanzó al niño de un año hacia el piso, mientras su compañera buscaba refugio junto al otro menor de edad para evitar ser alcanzados por las balas.

Los agresores salieron de la habitación y huyeron con rumbo desconocido en una motocicleta que tenían cerca al lugar de los hechos.

Cuando los parientes de las víctimas salieron a percatarse sobre lo qué había ocurrido, la escena era aterradora: el cadáver de Rosa Virginia quedó tendido en el piso, mientras que Giraldo como pudo se levantó de la cama y se sentó herido en la entrada de la casa.

Las hijas de la mujer protagonizaron escenas de dolor y en medio de gritos cargados de desconcierto, trataban de asimilar el homicidio de su mamá.

Mientras tanto, uno de los parientes trasladó a Samir a la Unidad Básica de La Libertad, pero por la gravedad de las heridas fue remitido al hospital Erasmo Meoz, donde al cierre de esta edición era sometido a una cirugía y continuaba luchando por sobrevivir.

La familia de Rosa aseguró que no sabían de problemas o amenazas que pudieran haber generado el crimen.

Sin embargo, según uno de los parientes, en los últimos días la mujer estuvo llorando y tomando cerveza, pero no quiso comentar si tenía algún problema.

“No nos dijo nada; estamos sorprendidos por todo esto”, dijo el familiar.

Mora Toloza trabajaba vendiendo cerveza en su casa.

Miembros de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) adelantaron la inspección en la escena del crimen y el levantamiento del cadáver.


Por ahora se adelantan las investigaciones para esclarecer este nuevo homicidio.

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