viernes, 23 de septiembre de 2016

Asesinan a un cucuteño en San Antonio del Táchira

Un cucuteño, de 18 años, fue asesinado en plena vía pública  del barrio 5 de Julio, con avenida Venezuela, en San Antonio del Táchira, municipio Bolívar, instantes después de que cuatro sujetos en dos motos se lo llevaran del frente de su casa.

Según testigos, Emmanuel Rodríguez Arias, quien trabajaba como ayudante de topografía y residía en  la calle 15 del mismo barrio, conversaba con una vecina cuando los desconocidos lo obligaron a abordar una de las motocicletas.

Mientras se alejaban, el colombiano gritaba que lo ayudaran, pero nadie pudo hacer nada. Su mamá salió impotente a la calle. Luego, en la parte posterior del barrio se escucharon los tiros que acabaron con la vida de Emmanuel.

Se cree que los asesinos llegaron al barrio en busca de otro joven, pero al no encontrarlo, se lo llevaron a él.

En el sitio estuvieron presentes efectivos de Politáchira, que resguardaron la escena del crimen, y luego arribaron funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), subdelegación San Antonio, que se ocuparon del levantamiento y traslado del cadáver a la morgue del Hospital Central de San Cristóbal.

Familiares y posibles testigos del crimen fueron citados a declarar, con el propósito de obtener de ellos alguna información que pueda resultar determinante para el esclarecimiento del caso.

Dos detenidos

En otros hechos, la Policía detuvo a otros dos colombianos y rescató a una adolescente, de 16 años, a quien tenían encerrada en una casa y fue quemada en un 60 por ciento de su cuerpo con agua caliente, en el sector Santa Lucía, de El Corozo.

Los hombres fueron identificados como L. Higuera, de 43 años, compañero de la jovencita y  señalado de haberla quemado, y H. Rozo, de 40, hermano del anterior.

A los hombres los sorprendieron consumiendo droga, en presencia de dos niños (de 7 meses  y de un año y medio de edad), hijos de la joven.

Las autoridades les incautaron en el rancho una pipa y cuatro envoltorios de supermarihuana cripy.

Al llegar la comisión mixta, los policías derribaron la puerta, al no obtener una respuesta. Allí hallaron a los dos hombres, drogándose, a los niños llorando, y en una esquina del rancho, desnuda sobre una cama, a la adolescente, quejándose del dolor.

La mujer tenía quemaduras en distintas partes del cuerpo: brazos, espalda, tórax, piernas.

Las heridas ya estaban infectadas y de ellas expedía un olor putrefacto, sin que su compañero y cuñado le hubieran brindado la debida asistencia médica, y que prácticamente la mantenían allí secuestrada, en un espacio  contaminado.

La menor temía ser evacuada por miedo a la pareja. Lloraba, estaba ansiosa  y adolorida. A los paramédicos les llevó cerca de hora y media convencerla de que  necesitaba ser atendida y, una vez accedió, fue trasladada de emergencia en una ambulancia hasta el Hospital Central.

Allá fue donde finalmente admitió que su compañero fue quien le causó las quemaduras.

La mujer confesó que el  pasado  sábado, al mediodía, mientras preparaba el almuerzo, el niño mayor comenzó a llorar sin parar, situación que le causó una ira incontrolable a L. Higuera,  quien, como una manera de desahogar su rabia, tomó una olla con agua caliente y la vació sobre ella.


Desde ese día, la mantuvo encerrada en el rancho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario