La única pista que se
conoce del homicida de Jaiber Alexis Malaver Ramírez, de 30 años, y de
Francisco Carrillo Angarita, de 37, es que es de contextura delgada, de
aproximadamente 16 años, y que vestía una camisa del Cúcuta Deportivo, con una
gorra negra.
El pistolero llegó en
compañía de otro hombre en una motocicleta, a las 7:30 de la noche del martes,
hasta la casa de Malaver, ubicada en la calle sexta con avenida quinta del
barrio La Victoria, se bajó y disparó contra los dos hombres que estaban
sentados en el garaje, conversando mientras les servían la cena.
Malaver Ramírez recibió
dos disparos en la cabeza, mientras que su amigo de infancia fue impactado
también en la cabeza y en una mano.
Luego de dejar heridos a
los dos hombres, el agresor se montó a la moto y huyó con su compinche con
rumbo desconocido.
Jaiber Alexis fue
trasladado al policlínico de Atalaya, donde finalmente murió. A pesar de que
Carrillo fue remitido al hospital Erasmo Meoz, murió antes de la medianoche.
Carrillo trabajaba en
fábricas de pantalones. No dejó hijos.
Malaver Ramírez se
dedicaba a latonería y pintura de carros para luego venderlos. Dejó dos hijos
menores de edad.
Según se conoció, mientras
Malaver estaba en compañía de un cliente el pasado viernes, en su casa, dos
hombres en una moto llegaron y dispararon sin dejar a ninguno lesionado.
Miembros de la Seccional
de Investigación Criminal (Sijín) de la Policía Metropolitana de Cúcuta
practicaron la inspección en la escena del crimen y los levantamientos de los
cadáveres.
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