En El Escobal un hombre fue asesinado mientras tanqueaba

Un solo disparo, a la altura del cuello, fue suficiente para acabar con la vida de Orlando Rey Ortiz, de 53 años.

El ataque contra esta persona se registró el miércoles, hacia las 8:40 de la noche, en la redoma del barrio El Escobal.

A esa hora, según testigos del hecho, la víctima llegó a bordo de una camioneta marca Toyota Runner, color gris y de placas AA805FU de Venezuela, con el fin de comprar gasolina en uno de los tantos puestos que ofrecen combustible venezolano en el sector.

“Creo que no alcanzaron a pasar ni diez minutos. Él estaba hablando con el que le vendía la gasolina cuando, de repente, apareció un tipo en una moto que, sin decirle nada, le hizo un solo disparo que le entró por el cuello”, contó un testigo que pidió la reserva de su identidad.

Orlando, gravemente herido, cayó al suelo. Las personas que estaban cerca salieron corriendo y, pasados unos minutos, al ver que el hombre seguía con vida, decidieron acercarse.

“En la camioneta iba una mujer, a la que todos le decíamos que saliera a auxiliarlo. Ella se bajó y le dijimos que le pusiera la mano en el cuello porque estaba botando mucha sangre. La mujer empezó a hacerle presión en la herida, mientras llegaba la Policía”, prosiguió el relato del testigo.

La víctima, que aún presentaba señales de vida cuando las autoridades hicieron presencia en el lugar de los hechos, fue remitida hasta una clínica de la ciudad donde, pasado un tiempo, murió.

“Yo vi a un solo hombre en una moto. Era una moto venezolana, marca Bera pero no de las socialistas”, contó otro testigo que agregó que, en el momento en que el agresor se bajó de la moto con el fin de dispararle a la víctima, una camioneta disminuyó su marcha y observó todo lo que ocurrió.

“No sé si los que iban en la camioneta son cómplices del que llegó en la moto a dispararle a ese señor, pero lo que sí sé es que pararon a ver lo que iba a pasar”, finalizó diciendo el testigo.

El comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, coronel Jaime Barrera, dijo que la víctima presentaba antecedentes judiciales.

“Tenía antecedentes por los delitos de fuga de presos en el 2009 y lavado de activos y concierto para delinquir en el 2012. Sin embargo, las causas que originaron su crimen son materia de investigación”, contó el oficial.

De La Opinión para Sucesos