Yorley Alexandra
Bustamante Niño, estilista y miembro de la comunidad LGTBI, salió de su casa el
sábado rumbo a una discoteca en el barrio Latino, pero en vez de rumba encontró
la muerte.
Yorley, de 30 años, fue
asesinado por un sujeto que le propinó al menos tres puñaladas en la esquina de
la avenida 3 con calle 7, a las 11:30 de la noche.
El coronel Jaime Alberto
Barrera Hoyos, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, señaló que la
víctima estaría hablando con el agresor en la calle y terminaron discutiendo y
a empujones.
Cuando Yorley intentó
correr -dijo- el agresor le dio una puñalada en la espalda y el pecho. Luego
escapó.
La víctima fue auxiliada
por conocidos y llevado a la clínica de La Merced, donde nada pudieron hacer
los médicos por salvarle la vida.
En el lugar de los hechos
quedó abandonada la hojilla del cuchillo con el que fue agredido el estilista.
“En la reacción de la
Policía del cuadrante fue ubicado el presunto agresor identificado como Jhon
Freddy Úsuga Úsuga, a quien se le halló la otra parte del arma con que había
matado a la víctima”, señaló el oficial.
Personal del Cuerpo
Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía hizo el levantamiento del
cadáver y recogió en el sitio la hojilla
y demás evidencias de interés criminalístico.
No estaba amenazado
Un hermano de Yorley
Alexandra, quien ayer en la mañana adelantaba las diligencias para reclamar el
cadáver, señaló que el estilista no estaba amenazado y contrario a
lo afirmado por las autoridades, el agresor era un desconocido, quien lo atacó
por la espalda sin mediar palabra alguna.
“Lo que supimos es que un
tipo como drogado o tomado andaba buscando a un muchacho de camisa negra y mi
hermano acababa de llegar en un taxi, porque iba para la discoteca y lo
confundió. En el momento que hablaba con unos amigos lo apuñaló por la espalda
y él salió corriendo, pero lo alcanzó y le pegó otra en el pecho”, señaló el
hermano del occiso.
Yorley Alexandra, natural
de Cúcuta, residía en el barrio El Contento con su madre, donde además
funcionada el salón de belleza que atendía en el día.
“Mi hermano no tenía
amenazas (…) Al agresor nunca lo he visto y los amigos de él tampoco lo
reconocieron. Supuestamente, cuando lo capturaron dijo que solo había herido a
mi hermano, pero no sabía que lo había matado”, agregó el hermano.
El capturado quedó a disposición
de la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía y en las próximas horas
se espera que sea presentado ante un juzgado con función de control de
garantías que legalice su captura.
De La Opinión para Sucesos
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