El volante cartagenero es admirador de Abel
Aguilar, pero siente que se asemeja más a Fredy Guarín.
Este viernes
hubo motivos de sobra para bailar champeta en el barrio La Candelaria, en
Cartagena, un humilde y populoso sector de la ciudad amurallada. “Es un barrio
difícil, que queda cerca al barrio San Francisco, donde nació Elson Becerra”. Y
es que en la casa de doña Cilia, madre de Wilmar Barrios, quedaron dichosos con
la convocatoria de su hijo a la Selección Colombia.
El volante
cartagenero habló con FUTBOLRED minutos después de conocer su convocatoria a
‘la tricolor’ de José Pékerman. “Me enteré este mismo viernes y la verdad me
sorprendió, pero asumo este llamado como un premio al sacrificio y a la
humildad con la que he trabajado en el Tolima”, dijo el volante del equipo
‘pijao’, sensación en el onceno de Alberto Gamero.
Barrios Terán,
de 21 años, se acordó de su familia y de sus amigos al conocer la convocatoria,
pero se acordó especialmente de Humberto ‘El Tucho’ Ortiz, quien lo llevó “hace
casi cuatro años” a Ibagué. “Mi equipo en Cartagena fue Ciclones; de allí me
fui para el Ciclones de Cali, a los 16 años, pero por cosas ajenas a mí me
devolví a mi ciudad y allá fue donde el ‘profe’ Ortiz me convenció de irme para
el Tolima. Siempre le agradeceré su confianza y su apoyo incondicional”, contó
Wilmar Enrique, quien desde que llegó al equipo Sub-20 del vinotinto y oro
mostró sus condiciones.
Se rebuscaba para los buses
La vida de
Barrios no ha sido fácil. Es el menor de los dos hijos que tuvo doña Cilia con
Rafael Barrios, “aunque mi mamá tiene dos hijos más y mi papá también otro par
con otra señora”. En la casa de los Barrios no faltó el pan, pero tampoco
sobraba nada; y para costear el sueño del futbolista no había plata. “Muchas
veces me iba caminando al entrenamiento; y eso que en Cali también fue duro,
porque era una distancia más larga. Pero en Cartagena muchas veces me hacía lo
de los buses vendiendo hielo: lo empacaba en bolsitas y lo vendía a 100 pesos;
así me cuadraba para los pasajes”, recordó el admirador de Abel Aguilar: “es un
jugador que me gusta ver, que tiene presencia y elegancia para jugar. Espero
aprenderle mucho ahora que voy a estar con la Selección”.
“Hay que cogerla suave”
En 2012 Wilmar
Barrios fue el futbolista más joven en la titular del Deportes Tolima que
disputó la Copa Libertadores. “Jugué los seis partidos y me brindaron mucha
confianza”, apuntó. Y ahora, con 21 años y dos microciclos a la Selección
juvenil del ‘Piscis’ Restrepo (proceso para el Mundial 2013), este volante se
prepara para dar un paso más grande en su carrera.
“Voy con la
mayor disposición de aprender, pero también de mostrar lo que tengo, de poner
mi granito de arena y, si me dan la oportunidad de jugar, de poner lo que sé al
servicio de la Selección”, dijo con seguridad Wilmar, quien de todos modos no
pierde su serenidad: “hay que cogerla suave, con mucha tranquilidad porque
apenas es un paso, pero hay que mantenerse bien para seguir siendo llamado. Lo
que conseguí, si bien es muy importante, apenas es un pequeño paso, así que
debo tener los pies sobre la tierra y trabajar con el mismo esmero que hasta
ahora”.
Finalmente,
aunque escapa de las comparaciones, Barrios cree que su juego se puede asemejar
más al de Fredy Guarín que al de Aguilar, Sánchez o Mejía: “Abel, Carlos y Alex
son más cabezas de área; yo creo que soy un volante que pisa más el área, que
quita y acompaña, así que si se quiere podría ser más similar a Guarín, aunque
él tiene un despliegue y una media distancia que no es fácil de igualar”.
“Ahora solo espero conocer al grupo, que se ve que es una familia, y empezar a
conocer ese mundo de Selección. La tarea es seguir siendo llamado y dar lo
mejor de mí”, finalizó el volante de 1,80 metros de estatura y 73 kilos, quien
tiene la edad para luchar por un cupo a la Selección preolímpica.
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