Pedro Infante, el
conductor que el pasado sábado arrolló y mató a un ciclista, no aceptó los
cargos y prefirió irse a un juicio oral y público con los agravantes que pesan
en su contra.
En la audiencia realizada
ante el Juzgado Promiscuo Municipal de Santiago, con función de control de
garantías, fue legalizada su captura y le fue impuesta medida de aseguramiento
domiciliaria mientras avanza el proceso en su contra.
La Fiscalía le imputó el
delito de homicidio culposo con los agravantes de conducir en estado de
embriaguez y escapar de la escena del accidente dejando abandonado y moribundo
al zapatero José Luis Amado Fuentes, quien venía en su bicicleta desde San
Antonio (en el estado Táchira-Venezuela) rumbo a su casa en el barrio Sendero
de Paz en Villa del Rosario.
El dictamen del Instituto
de Medicina Legal arrojó positivo con grado dos de alcoholemia.
Durante la audiencia, la
Fiscalía reveló que Pedro Infante, quien conducía sin camisa, manifestó preliminarmente ante las
autoridades haber estado tomando desde el viernes y quedarse dormido al
volante, despertando tras el impacto.
Infante chocó por detrás
al zapatero, quien ‘voló’ unos 10 metros quedando tendido boca abajo en el
piso, al costado derecho de la vía.
El accidente ocurrió en la
autopista internacional, unos tres kilómetros antes del puente Simón Bolívar
que une a Colombia con Venezuela.
En la audiencia se reveló
que fueron unos motorizados los que
persiguieron a toda velocidad al chofer del vehículo hasta llegar al puesto de
control que la Policía de Tránsito mantiene frente al Templo Histórico, donde
alertaron a los uniformados de turno sobre el automotor que acababa de arrollar
al ciclista.
Pedro Infante, quien iba
acompañado de otro hombre (de quien no se precisaron detalles), no llevaba
además documentos personales que lo identificaran.
El Chevrolet Optra, placa AA273XV de Venezuela, que no era de su
propiedad, estaba golpeado en la parte derecha delantera y con el espejo
retrovisor y vidrio derecho rotos.
La víctima, de 47 años,
sufrió fractura de la pierna derecha y laceraciones en ambos brazos. Su muerte
ocurrió segundos después por trauma en tórax y cuello, sin que alcanzara a ser
auxiliado por una ambulancia.
A partir de esta etapa del
proceso, la Fiscalía tiene tres meses para presentar el escrito de acusación.
Al término de la
diligencia, familiares de la víctima recriminaron al chofer y se mostraron
inconformes con la decisión de otorgarle el beneficio de casa por cárcel.
El zapatero, natural de
Cúcuta, dejó cuatro huérfanos.
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