La foto de un niño ahogado
en una playa de Turquía, tras el naufragio de dos embarcaciones de refugiados
sirios, generó conmoción en Europa, enfrentada a una creciente presión para
gestionar la llegada de miles de migrantes.
Los dos barcos que
naufragaron habían salido de la localidad turca de Bodrum con destino a la isla
griega de Kos, puerta de entrada de la Unión Europea.
Los guardacostas turcos
fueron alertados por los gritos de los pasajeros de los barcos y pudieron rescatar
los cuerpos de 12 personas, entre ellos el de un niño pequeño que yacía en la
playa boca abajo.
La fotografía de un agente
turco cargando al menor fue difundida por los medios y las redes sociales con
el hashtag #KiyiyaVuranInsanlik (La humanidad ha fracasado en turco).
Los diarios de toda Europa
reflejaron la conmoción por la imagen.
En España, el diario El
Mundo, señaló que la foto "ya forma parte del álbum migratorio de la
infamia", mientras que El Periódico escribió que la imagen ilustra
"El naufragio de Europa".
Para el diario británico
The Guardian, la foto resume "todo el horror y el drama humano que se vive
en las costas europeas".
"Si imágenes tan
potentes como la de un niño sirio muerto arrastrado por las olas no cambian la
actitud de Europa frente a los refugiados. ¿Qué podría hacerlo?", se
interroga el diario The Independent.
En Italia el diario La
Repubblica reprodujo la imagen en Twitter titulándola "Una foto para
silenciar al mundo".
No hay comentarios:
Publicar un comentario