lunes, 13 de octubre de 2014

Jose Solano mató a su esposa y luego intento suicidarse en presencia de su hija de 10 años

“La niña le preguntó al papá qué estaba haciendo y le pidió que dejara a la mamá quieta, pero él le contestó que como ella se iba a morir, él también se mataba”, esta fue la versión que la hija de Marleny Ibarra Uribe le contó a su tía Yessica, sobre como su padre asesinó a puñaladas a su mamá y luego intentó suicidarse. 

El caso se registró hacia las 11:00 de la noche del sábado al interior del inmueble ubicado en la calle 8 número 13-37 del barrio 13 de Marzo.

La pequeña, de 10 años, observó cuando su padre identificado como José Vicente Solano Baldeón, de 51, acabó con la vida de Marleny, de 38 años, sobre la cama de su habitación. 

Según Yessica, la niña fue a llamar a un tío, quien de inmediato alertó a los vecinos. La mujer fue hallada desnuda y con varias heridas en el pecho.

“Ella tenía seis hijos, entre 19 y 4 años, pero los demás estaban donde una abuela. Entonces, al rato llegó otra hija y la llevó en un taxi al Hospital Erasmo Meoz”, señaló Yessica.

Aunque su hija alcanzó a darle respiración boca a boca, Marleny murió en las puertas del centro asistencial, antes de que pudieran atenderla. Mientras tanto, José Vicente, quien se propinó cuatro heridas en el pecho, fue trasladado en una patrulla policial al Meoz, donde fue estabilizado y se recupera bajo custodia policial. 

Yessica, que reside y vende pasteles en el municipio de Ureña (Venezuela), contó que el sábado temprano José Vicente fue a visitarla y le compró seis pasteles para traerles a los hijos. Dice que lo notó contento, le dio algunos consejos y le brindaron cerveza, pero no quiso y se marchó.

“El sábado pasado la amenazó para que estuviera con él, pero ella no quería. Ellos vivían en la misma casa, pero él tenía una caución por violencia intrafamiliar. Marleny daba la vida por sus niños y por eso no se separaba. Siempre  tuvo una vida de calvario”, agregó Yessica.

Marleny, natural de Sardinata, trabajaba vendiendo helados en las calles. José Vicente laboraba como metalúrgico en Ureña. 

“Una vez cuando estaba embarazada él la agarró a puños y patadas y a mí me tocó quitársela y pegarle con un tacón. Ella era la mujer más noble del mundo. Marleny aguantaba hambre por sus hijos”, indicó Yessica.

En cuanto se recupere, José Vicente quedará a disposición de la Fiscalía para que responda por el homicidio de la madre de sus hijos, el mayor de ellos es especial. Por el momento, quedaron bajo custodia de sus tíos.

Prensa Mecuc para Sucesos

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