Rori Emmanuel Rangel
Pineda, de 23 años, quien se desempeñaba como ‘Mosca’ (informante) para el
grupo delincuencial de Los Rastrojos en Puerto Santander, Agua Clara y
Guaramito, aceptó los cargos y fue sentenciado a 6 años de prisión.
Según la Fiscalía, Rangel
Pineda, conocido como El Bizco, ingresó a la organización delincuencial desde
el 2010 con la misión de vigilar los movimientos de personas extrañas en la
región y alertar a sus comandantes sobre la presencia de las autoridades.
También era el encargado del expendio de drogas y portaba armas de fuego.
“Varias personas, entre
ellas Rangel Pineda, mediante acuerdo común y con división de trabajo, se
concertaron con otros miembros de la banda criminal Los Rastrojos, para cometer
delitos en forma indefinida”, señaló el ente investigador.
Su labor delictiva se
extendió hasta el 22 de septiembre de 2014, fecha en la que fue capturado en
desarrollo de la Operación Frontera Fase 1, en la que 15 presuntos miembros de
esa banda criminal fueron capturados.
Para entonces, el general
Rodolfo Palomino, director de la Policía Nacional, indicó que entre los
capturados se encontraban los comandantes del corregimiento Agua Clara y Puerto
Santander.
“Los detenidos están
implicados en más de una docena de homicidios que se han presentado en Puerto
Santander, Agua Clara, Boca de Grita y La Fría (…) Además, tienen relación con
el cobro de extorsiones a contrabandistas de combustible y comerciantes de esas
poblaciones”, señaló un investigador del caso.
La Policía afirmó que
durante la investigación logró establecer que los detenidos tenían como fachada
ser contrabandistas de combustible y dueños de un establecimiento de máquinas
tragamonedas.
“Ellos siempre utilizaban
el bajo perfil, pero resulta que en las poblaciones donde se la pasaban todos
sabían quiénes eran y se aprovechaban de eso”, señaló entonces el investigador.
Preacuerdo
El Bizco fue presentado
ante el Juzgado Segundo Penal Municipal de Cúcuta que legalizó su captura y le
impuso medida de aseguramiento en prisión.
En vista del contundente
material probatorio en su contra, y tomando el mismo camino que algunos de sus
compañeros de ilicitud, Rangel Pineda llegó a un preacuerdo con la Fiscalía que
consistió en aceptar los cargos a cambio de una rebaja del 40 por ciento en la
pena.
Dicho preacuerdo fue
aprobado ayer por un juzgado especializado de Cúcuta, que lo sentenció por
concierto para delinquir agravado y tráfico, fabricación y porte de armas de
fuego y municiones, sin beneficios de casa por cárcel o suspensión condicional
de la ejecución de la pena.
Al término de la
diligencia, Rangel Pineda fue trasladado a la cárcel de Cúcuta.
“El acusado, con su
comportamiento, puso en peligro y sin justificación alguna el bien jurídico
tutelado por el Estado de la seguridad pública, sin que se evidencie que al
momento de la comisión del delito se encontrara bajo trastorno mental que le
impidiera conocer la ilicitud de su conducta (…) lo que me permite concluir que
gozaba y en la actualidad goza de buena salud mental. Sumado a ello, su
aceptación voluntaria de los cargos”, indicó el juzgado en su decisión.
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