martes, 8 de septiembre de 2015

Nicolas Maduro amplía cierre fronterizo hacia Paraguachón

El presidente venezolano Nicolás Maduro ordenó la noche del lunes el cierre de un nuevo paso de la frontera con Colombia y el despliegue de 3.000 efectivos militares más, tras anunciar que aceptaba la mediación de Brasil y Argentina en la crisis con el país vecino.

El mandatario, reunido con sus ministros en el palacio de Gobierno, hizo una alocución televisiva en la que conminó al presidente colombiano Juan Manuel Santos a dialogar sobre la situación fronteriza.

Pero luego de afirmar que está dispuesto a "estrechar la mano" de su homólogo colombiano, anunció que elevaba el número de militares venezolanos en la frontera, sumando 3.000 efectivos más en tres municipios del estado Zulia, y cerrando el importante paso limítrofe de Paraguachón, en el extremo norte de la frontera entre ambos países.

"He decidido proceder al cierre del paso fronterizo de Paraguachón en el estado Zulia", dijo, y declaró el Estado de Excepción en los municipios zulianos de Mara, La Guajira y Almirante Padilla.

En el estado Táchira ya había 5.000 militares desplegados en zonas de seguridad desde mediados de agosto, cuando se inició el cierre unilateral de la frontera por orden de Maduro.

Caracas justificó la decisión de ese primer cierre alegando un ataque a militares venezolanos durante una operación anticontrabando, que el mandatario atribuyó a "paramilitares colombianos".

No obstante el conflicto bilateral escaló cuando ambas cancillerías llamaron a consultas a sus embajadores, en medio de acusaciones de violaciones de derechos humanos de los afectados.

En Maicao la situación es “más grave” que la del paso de Ureña o San Antonio

Este cierre contempla “el respeto a la libertad de paso del pueblo wayúu, estricto”. “Nuestros hermanos wayúu. Esa es su tierra. Llegaron allí y viven allí desde hace 8.000 años. Son nuestros hermanos”, afirmó el jefe de Estado, publicó el diario El Nacional de Venezuela.

“Se le acabó el pan de piquito a contrabandistas que se llevaban la comida del pueblo del Zulia, el combustible, que atacan la moneda en Maicao. Una situación tan grave o más grave que la situación del paso de Ureña, de San Antonio, hacia Cúcuta”.

Anunció un “nuevo régimen migratorio”, por el que fueron consultadas las comunidades wayú de La Guajira venezolana y tomaron notas “para establecer un nuevo orden en la frontera con Colombia”.

Destacó que serán incorporadas 5.558 familias al “plan de seguridad alimentaria Mercal casa por casa” en La Guajira.

Mediación de vecinos
      
En medio de acusaciones de parte y parte, tanto el presidente Santos como Maduro dijeron este lunes por separado que estaban abiertos a la mediación de los vecinos suramericanos.

"Reitero mi disposición a reunirme con el presidente Maduro para que a través de un diálogo serio y respetuoso podamos resolver los problemas de la frontera, que afectan tanto a colombianos como a venezolanos", dijo Santos en una declaración tras un consejo de ministros.

El mandatario colombiano reveló que la semana pasada habló con el presidente de Uruguay, Tabaré Vásquez, quien le "ofreció sus buenos oficios para facilitar el diálogo con Venezuela".

"Acepté su ofrecimiento y le comuniqué que estaba dispuesto a que esta reunión fuera, inclusive, en Montevideo si él lo consideraba necesario", añadió.

Por su parte Maduro dijo en la noche de este lunes que "aceptaba la mediación del gobierno de Brasil y de Argentina".

"Me propusieron, a nombre de la presidenta (brasileña) Dilma Rousseff y la presidenta (argentina) Cristina Fernández, una reunión o en Manaos o en Buenos Aires entre usted y yo", dijo dirigiéndose a Santos.

El jefe de Estado venezolano confirmó que países como Uruguay y Ecuador también se han interesado en facilitar el acercamiento y el diálogo entre Caracas y Bogotá en una disputa en la que Maduro incluso ha afirmado que desde la capital colombiana se gesta un plan para asesinarlo.

Sin embargo, desde dentro de Venezuela algunos analistas políticos afirman que la reciente tensión con el vecino país obedece a la baja popularidad, la crisis económica y las encuestas desfavorables al gobierno de Nicolás Maduro ante las legislativas de diciembre.

Según Colombia hasta este lunes la crisis fronteriza ha dejado casi 14.000 colombianos afectados, entre ellos 1.443 deportados desde Venezuela y el resto que han huido por temor a ser expulsados sin sus familias o pertenencias.


Colombia y Venezuela comparten una porosa frontera de 2.219 km, en la que denuncian la actividad de grupos irregulares que lucran con el contrabando de combustible y otros productos altamente subsidiados por el gobierno venezolano.

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