Los alcaldes de Cúcuta y
Villa del Rosario, Donamaris Ramírez, y Carlos Socha, coincidieron en que sería
imposible mantener más de tres meses en sus territorios a las más de 12 mil
personas llegadas de Venezuela.
Si estas personas reciben
toda la ayuda en los 20 albergues dispuestos para ofrecerles un hogar de paso,
es porque el Gobierno tiene volcadas a todas las instituciones del Estado para
atenderlas.
Una vez se cumplan los
tres meses que se estipularon, “no estaríamos en capacidad de asistir a esta población
flotante por nuestra cuenta”, dijeron los mandatarios.
Ramírez insistió en que la
gente que está en los albergues debe ir a sus municipios de origen, porque para
ello el Gobierno nacional está ofreciendo no solo tres meses de subsidios de
arriendo, sino posibilidades de empleo y de formación para crear empresas.
Cúcuta —dijo Ramírez— no
tiene empleo para toda la gente que llegó, “porque no hay que olvidar que este
año, antes de que se presentara el arribo masivo de colombianos, ya habíamos
recibidos más de 2 mil deportados”.
Dijo que la crisis debe
dejar algún beneficio y, en este sentido, precisó que los cucuteños deben ir
pensando en buscar nuevas formas de ingreso y de emprendimiento para impulsar
sus economías.
Aunque es consciente de
que no todos los llegados se irán, Ramírez solicitó al Gobierno nacional que
del Contrato Plan que hay para Norte de Santander por $900 mil millones, se
destinen al menos 600 mil millones para Cúcuta, con lo cual se pueda brindar
empleo a estas personas.
Insistió también en que la
exención del IVA sea por varios meses y que se mire la posibilidad de construir
un aeropuerto de carga “para que podamos llevar a cabo exportación al exterior
y conectividad con el interior del país”.
Socha
dijo que son más de mil 500 personas las que aún permanecen en su municipio,
“lo cual preocupa, porque es gente que a
diario pide cosas”.
Coincidió
con Ramírez en que los deportados deben ir a sus pueblos de origen.
Dijo
estar esperanzado en que esta crisis llegue a su final en poco tiempo, de lo
contrario la economía de Villa del Rosario tiene necesariamente que reactivarse
con zonas francas, un parque industrial y la apertura de mercados con el
extranjero, “porque créame que no vamos a aguantar esta crisis mucho tiempo”.
El
mandatario dijo que de no ser por la ayuda del Gobierno Nacional, su municipio
ya hubiera colapsado, porque no estaba preparado para una emergencia así.
No hay comentarios:
Publicar un comentario