Gran cantidad de viajeros
venezolanos y extranjeros sigue saliendo del territorio venezolano por el
puente internacional Simón Bolívar, que comunica a San Antonio del Táchira y el
departamento Norte de Santander, 20 días después del cierre de la frontera ordenado por el presidente Nicolás Maduro.
El puente Simón Bolívar es
el único paso por donde está permitido el tránsito de personas por razones de
carácter humanitario (chequeos y
consultas médicas principalmente), estudiantes venezolanos y colombianos,
debidamente identificados, viajeros venezolanos con pasaporte sellado que se disponen a abordar vuelos en
el aeropuerto de Cúcuta, turistas
extranjeros que salen del país y ciudadanos colombianos que voluntariamente
abandonan el territorio venezolano.
Desde que el Gobierno
nacional cerró la frontera de Táchira con Norte de Santander, el flujo de viajeros en sentido
Venezuela-Colombia diariamente se mantiene alto y es común observar gran cantidad de personas haciendo
cola o sentadas en las aceras, cerca de la redoma del cementerio de San
Antonio, aguardando la oportunidad para que
las autoridades militares y de Migración permitan continuar hacia
Colombia.
Algunos días el tránsito
de personas parece más fluido y otros se hace mucho más lento. Incluso se ha conocido que en determinados
momentos se ha restringido el paso a ciudadanos colombianos que voluntariamente
se disponen a abandonar Venezuela.
Asimismo, algunos días las
personas que se disponen a salir de Venezuela son trasladadas en un autobús desde la redoma del cementerio
hasta la mitad del puente internacional,
y en otras deben caminar en grupo, en
compañía de militares de la Guardia Nacional desde la mencionada redoma hasta la Aduana Principal, donde
abordan el autobús que los traslada hasta la mitad del puente internacional.
Desde tempranas horas de
la mañana la gente que va a Colombia hace cola cerca de la redoma, pero la
prioridad para pasar la tienen los estudiantes venezolanos y colombianos debidamente
identificados con cédula, carnet y constancia de estudio; le siguen los casos médicos, luego los viajeros
con pasaporte sellado y con
pasaje aéreo y finalmente los ciudadanos colombianos que
solo tienen la cédula de ciudadanía y voluntariamente abandonan el país.
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