jueves, 14 de mayo de 2015

Murió cuando iban a buscar más trago

“No me deje morir”. Esa fue la última petición que hizo Yeison Lasso Lazo, de 20 años, en la madrugada del domingo, mientras estaba tendido sobre el pavimento de la vía, en la calle 22 con avenida 2, del barrio Virgilio Barco, tras sufrir un accidente de tránsito.

Una noche de rumba, al parecer, desencadenó el fatal accidente en el que murió Lasso, cuando se movilizaba de parrillero en una moto venezolana Empire Owen.

Cuando los motorizados iban a comprar más licor, después de la 1:00 de la madrugada, se chocaron contra un taxi, que según los familiares de la víctima, invadió el carril contrario por esquivar un enorme hueco que abarca casi la mitad de la calle.

El joven fue trasladado en ambulancia al hospital Erasmo Meoz, donde murió el martes a las 10:30 de la mañana, por un trauma craneoencefálico.

Lasso se dedicaba a la minería y los fines de semana llegaba a su casa a compartir con la familia.

“Era muy alegre, nos daba alegría cuando llegaba. Apenas entraba decía que llegó el hombre de la casa”, relató uno de los hermanos.

Era el segundo de seis hermanos.


“No me hizo caso”


Un hermano que lo vio por última vez, minutos antes del trágico accidente, aseguró que le pidió al joven que se quedara durmiendo, que no siguiera tomando, pero el hombre hizo caso omiso.

El familiar dijo que lo acompañó hasta la esquina de la casa, de donde agarró otro rumbo con dos amigos que lo estaban esperando.

“Vino fue por plata, porque iban a hacer la ‘vaca’ para comprar más trago; dijo que se tomaba unas más y se devolvía”, narró el hombre.

Por ahora, los familiares esperan que se esclarezca el hecho en el que perdió la vida su ser querido.

Lasso era soltero y no tenía hijos.

Además, pidieron a las autoridades que reparen el hueco, que ha causado más víctimas.

De La O para Sucesos

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