El cabo Edward Orlando Ávila
Ramírez, quien perdió sus piernas tras pisar una mina antipersonal instalada
por el Eln en
Convención, cuando, junto a sus compañeros, construía un
parque, regresó al lugar donde los guerrilleros le cambiaron la vida para
siempre.
A su llegada recibió honores de la alcaldesa, Judith Marcela Ballesteros, quien lo declaró comohijo y huésped ilustre de esta tierra.
“Somos más los buenos y para eso estamos nosotros, las Fuerzas Militares, para garantizar la seguridad, porque los malos son pocos(...) el corto tiempo que pude estar aquí me di cuenta de la calidad humana, de la gente tan hermosa. Cuenten con nosotros, vamos a estar las 24 horas del día para garantizar el bienestar”, indicó.
Los niños, portando banderas blancas, entregaron una rosa en señal de gratitud y mensajes de mucha fortaleza para seguir adelante.
“Gracias por regalarle las piernas a Convención, por desvelarse en aras de conseguir un parque infantil”, exclamó uno de los menores.
Acompañado de su esposa, Elizabeth Salazar, el cabo observó cómo los niños jugaban en el parque que lleva su nombre. “Es muy gratificante observar a esos chiquillos jugar, a ellos debemos protegerlos porque son el futuro de Colombia”, recalcó.
A su llegada recibió honores de la alcaldesa, Judith Marcela Ballesteros, quien lo declaró comohijo y huésped ilustre de esta tierra.
“Somos más los buenos y para eso estamos nosotros, las Fuerzas Militares, para garantizar la seguridad, porque los malos son pocos(...) el corto tiempo que pude estar aquí me di cuenta de la calidad humana, de la gente tan hermosa. Cuenten con nosotros, vamos a estar las 24 horas del día para garantizar el bienestar”, indicó.
Los niños, portando banderas blancas, entregaron una rosa en señal de gratitud y mensajes de mucha fortaleza para seguir adelante.
“Gracias por regalarle las piernas a Convención, por desvelarse en aras de conseguir un parque infantil”, exclamó uno de los menores.
Acompañado de su esposa, Elizabeth Salazar, el cabo observó cómo los niños jugaban en el parque que lleva su nombre. “Es muy gratificante observar a esos chiquillos jugar, a ellos debemos protegerlos porque son el futuro de Colombia”, recalcó.
De La O para Sucesos
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