En cumplimiento de la
política de convivencia y seguridad ciudadana del Gobierno Nacional y a la
estrategia de seguridad vial, personal de la Seccional de Tránsito y Transporte
de la Policía Nacional sigue en marcha con la campaña de desarme voluntario denominada “Cambia armamento por
alimento”.
Con el objetivo de
incentivar en la comunidad la cultura de la cooperación ciudadana para
fortalecer la seguridad urbana y rural, los uniformados recorrieron los ejes
viales que comunica a Cúcuta con el interior del país y la Costa Atlántica,
para entregar artículos de la canasta familiar a cambio de armas de fuego y
municiones paras las mismas.
Como resultado de la
estrategia se obtuvo la cooperación decidida de varias personas que de forma
voluntaria sacaron de sus casas, lugares de trabajo y entornos sociales 37
armas de fuego de diferentes marcas y calibres, entre ellas veinte escopetas y
seis revólveres, once armas de fuego de fabricación artesanal conocidas
popularmente como trabucos, changones y tramperos; así como 130 cartuchos de
munición calibre 5.56 milímetros.
Dentro de los elementos
entregados por quienes llegaron hasta los puestos de información ubicados sobre
los ejes viales, se resalta la munición para armas de largo alcance utilizada
para fusiles y ametralladoras. También están los ‘tramperos’, peligrosas armas
artesanales utilizadas en la cacería.
Los ‘armeros’ son armas
hechizas que las instalan a escasos centímetros del piso. Están cargadas de
pólvora y perdigones y tienen el propósito de causar daño a los animales que
transitan por el sector; sin embargo pueden convertirse en armas letales para
las personas que sin saberlo pueden accionarlas accidentalmente.
Las armas de fuego
incautadas dentro de esta campaña, posteriormente serán sometidas a un proceso
de fundición en un horno especial para ser convertidas en elementos útiles para
las necesidades de la comunidad, especialmente de la zona rural, tales como tapas y rejillas de
alcantarillado, herramientas para el trabajo del agro y utensilios para las
cocinas con leña.
Con esta estrategia
liderada por la Policía Nacional, se contribuye no solo a sacar de las calles
estos elementos ilegales y peligrosos, sino también a reducir los índices de
violencia derivados de su utilización como lo son las lesiones personales y los
homicidios, ya que el porte y manejo de este tipo de elementos debe realizarse
con todas las condiciones de legalidad y medidas de seguridad para evitar
accidentes fatales dentro de los núcleos familiares y la sociedad.
La Policía Nacional invita
a la comunidad en general para que continúe vinculándose a esta campaña
preventiva que le suministra a los hogares nortesantandereanos mercados con
productos alimenticios de primera necesidad
como aceite, atún, sardinas,
granos, harina pan, entre otros.
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