La inestabilidad en el
precio del bolívar con respecto al peso
colombiano, que se ha agudizado en las últimas
semanas, está afectando
de manera significativa las actividades
productivas de la frontera venezolana, debido a la dependencia de
materia prima y mano de obra extranjera que
tienen las empresas de San
Antonio y Ureña.
Así lo señaló la
presidenta de la Cámara de Comercio de San Antonio, Isabel Castillo, quien acotó
que el tema del cambio es bastante preocupante porque el bolívar ha venido
perdiendo el valor adquisitivo de
manera alarmante y eso crea incertidumbre en los empresarios y comunidad en general.
“Un empresario que
ejerza actividad comercial acá en la zona fronteriza no puede estar trabajando con esa
inestabilidad del bolívar, porque si hoy
compra accesorios como cierres,
hilos, herrajes, pegantes,
entre otros insumos que se requieren
por ejemplo para el sector marroquinero, a un precio del bolívar con respecto al peso y mañana está más bajo el valor del bolívar, se está descapitalizando”, dijo
Ese sobrecosto de
producción –explicó– tendrá que ser
reflejado luego en el producto final y
al incrementar el precio de ese artículo,
le resta competitividad en el mercado. Por eso
insistimos que con esa
incertidumbre lamentablemente no se puede trabajar, ni hacer proyectos a futuro.
“Con la devaluación
del bolívar, la mano de obra calificada extranjera cada día se hace más costosa,
porque el trabajador exige más sueldo y entonces debido a las dificultades
económicas, la industria no
puede soportar la nómina de trabajadores y por
consiguiente se generará mayor desempleo, menos producción”, dijo.
A su juicio, “el gobierno
central debe revisar el problema de la
disparidad cambiaria en la frontera, y
estamos seguros que actuando en conjunto con el Gobierno de
Colombia, encontrará la solución,
que es dar el valor real al
bolívar”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario