El
comerciante de carros Pedro Yesid Leiva Jaimes, de 30 años, fue asesinado en la
noche del jueves, cuando intentaba entrar a su casa.
A las 9:00 de la noche, cuando Leiva llegó con su esposa a la vivienda localizada en la calle 11N con avenida 2 de El Bosque, un pistolero le disparó cuatro veces, al parecer, con silenciador.
Leiva recibió los balazos en la espalda y en la cabeza.
El agresor aprovechó que la víctima se bajó de su camioneta para abrir el portón de la casa, luego de que el control automático no le funcionara, y se le acercó disparándole.
Según testigos, al atacante lo esperaba a pocos metros del lugar una mujer, en una moto Bwis blanca.
La víctima fue trasladada al hospital Erasmo Meoz, a donde llegó sin vida.
La pareja tenía tres hijos menores de edad, quienes en el momento del homicidio estaban en la casa durmiendo.
Según se conoció, una bala alcanzó a impactar en una de las ventanas de la vivienda, lo que deja entrever que uno de los niños también podría haber resultado afectado.
A las 9:00 de la noche, cuando Leiva llegó con su esposa a la vivienda localizada en la calle 11N con avenida 2 de El Bosque, un pistolero le disparó cuatro veces, al parecer, con silenciador.
Leiva recibió los balazos en la espalda y en la cabeza.
El agresor aprovechó que la víctima se bajó de su camioneta para abrir el portón de la casa, luego de que el control automático no le funcionara, y se le acercó disparándole.
Según testigos, al atacante lo esperaba a pocos metros del lugar una mujer, en una moto Bwis blanca.
La víctima fue trasladada al hospital Erasmo Meoz, a donde llegó sin vida.
La pareja tenía tres hijos menores de edad, quienes en el momento del homicidio estaban en la casa durmiendo.
Según se conoció, una bala alcanzó a impactar en una de las ventanas de la vivienda, lo que deja entrever que uno de los niños también podría haber resultado afectado.
No estaba con los escoltas
Leiva Jaimes, tenía negocios de compra-ventas de carros en varios sectores de la ciudad.
Además, siempre lo acompañaban dos escoltas para garantizar su seguridad. Sin embargo, en la noche del asesinato los guardaespaldas no estaban con él.
Las autoridades esperan esclarecer el hecho de sangre.
Sin embargo, al parecer, el homicidio se desencadenó porque a Leiva Jaimes le adeudaban una gran suma de dinero, y que para evitar pagársela, ordenaron su asesinato.
Por ahora, se espera que se establezcan las causas y las hipótesis reales del crimen. Llama la atención que el ataque se cometió con un arma con silenciador.
De La O para Sucesos
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