En un campamento descubierto
en zona montañosa, distante tres horas de Puerto Santander, fueron
sorprendidos tres hombres con abundante y peligroso material explosivo.
Uniformados del Escuadrón Móvil de Carabineros (Emcar) llegaron hasta el sector conocido como Cerro Mono, donde según información suministrada por la comunidad vendrían funcionando laboratorios para el procesamiento de sustancias estupefacientes.
El coronel Jaime Alberto Barrera Hoyos, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, informó que al llegar al sitio descrito se evidenció el campamento, construido artesanalmente en techo de zinc y plástico y paredes en tabla, enclavado en medio de una montaña de difícil acceso.
En su interior fueron sorprendidos tres hombres identificados como Luis Antonio Wilches Herrera, de 30 años, Edwin Alexis Fuentes de La Cruz, de 19, y Junior José Ortiz de La Cruz, de 18.
En el registro del lugar hallaron una bolsa plástica con ocho barras empaquetadas en plástico blanco que contenía una sustancia gelatinosa con características similares al explosivo Indugel, con un peso de 1.900 gramos.
En otros empaques, encontraron dos barras, una de las cuales contenía 179 gramos de una sustancia granulada que por sus componentes correspondería a pólvora negra y otra con 377 gramos de un producto artesanal que será sometido a estudios técnicos en Bogotá para establecer su composición química. También hallaron azufre.
Los capturados junto con los elementos incautados fueron dejados a disposición de la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía de Cúcuta por el delito de fabricación, tráfico o porte de armas de fuego o municiones de uso privativo de las Fuerzas Militares y explosivos. Luego de ser escuchados en audiencia judicial recibieron medida de aseguramiento en centro carcelario.
“Estamos investigando si estos explosivos iban a ser utilizados para atentar contra la Fuerza Pública sean unidades policiales o militares”, señaló el coronel Barrera.
Sobre la procedencia de los explosivos indicó que son de tipo industrial, utilizados en su mayoría por empresas de demoliciones, que en estos casos eran hurtados o adquiridos de forma ilegal.
“Estamos averiguando la procedencia de estos explosivos. Lo importante es que tengamos el control en estas zonas rurales”, agregó el oficial.
Uniformados del Escuadrón Móvil de Carabineros (Emcar) llegaron hasta el sector conocido como Cerro Mono, donde según información suministrada por la comunidad vendrían funcionando laboratorios para el procesamiento de sustancias estupefacientes.
El coronel Jaime Alberto Barrera Hoyos, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, informó que al llegar al sitio descrito se evidenció el campamento, construido artesanalmente en techo de zinc y plástico y paredes en tabla, enclavado en medio de una montaña de difícil acceso.
En su interior fueron sorprendidos tres hombres identificados como Luis Antonio Wilches Herrera, de 30 años, Edwin Alexis Fuentes de La Cruz, de 19, y Junior José Ortiz de La Cruz, de 18.
En el registro del lugar hallaron una bolsa plástica con ocho barras empaquetadas en plástico blanco que contenía una sustancia gelatinosa con características similares al explosivo Indugel, con un peso de 1.900 gramos.
En otros empaques, encontraron dos barras, una de las cuales contenía 179 gramos de una sustancia granulada que por sus componentes correspondería a pólvora negra y otra con 377 gramos de un producto artesanal que será sometido a estudios técnicos en Bogotá para establecer su composición química. También hallaron azufre.
Los capturados junto con los elementos incautados fueron dejados a disposición de la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía de Cúcuta por el delito de fabricación, tráfico o porte de armas de fuego o municiones de uso privativo de las Fuerzas Militares y explosivos. Luego de ser escuchados en audiencia judicial recibieron medida de aseguramiento en centro carcelario.
“Estamos investigando si estos explosivos iban a ser utilizados para atentar contra la Fuerza Pública sean unidades policiales o militares”, señaló el coronel Barrera.
Sobre la procedencia de los explosivos indicó que son de tipo industrial, utilizados en su mayoría por empresas de demoliciones, que en estos casos eran hurtados o adquiridos de forma ilegal.
“Estamos averiguando la procedencia de estos explosivos. Lo importante es que tengamos el control en estas zonas rurales”, agregó el oficial.
De La O Para Sucesos
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