Las
pérdidas generadas por la suspensión del envío de remesas hacia Colombia tiene
en crisis a las casas de cambio de Venezuela, que han reducido su actividad en
un 90%.
El presidente de la Asociación de Casas de Cambio del país vecino, Cesar Atencio, explicó que desde febrero de este año -cuando el Gobierno venezolano tomó la decisión de paralizar dichas transacciones- se dejaron de atender mensualmente a cerca de 175.000 colombianos residentes legales en el país.
Aunque entiende que la decisión del Gobierno de Nicolás Maduro se dio para controlar la salida descontrolada de divisas, el representante afirma que “por un hecho de fraude que sucedía especialmente en la zona de frontera, se terminó por afectar a millones de colombianos residentes en Venezuela que enviaban y recibían recursos de manera legal a sus familiares en Colombia”.
Además de dejar a los colombianos sin ninguna posibilidad oficial de conseguir divisas, la medida también obligó a las casas de cambio a despedir a 1.342 personas, que representan el 68,7% del total de personas que se ocupan de esta actividad, aseguró Atencio.
En el 2013, según las cifras del Banco de la República de Colombia, las remesas desde Venezuela sumaron 495,4 millones de dólares, de los que 199,3 millones de dólares llegaron a Norte de Santander.
Esta situación también ha tenido un efecto directo sobre la economía de Cúcuta. Los cálculos del observatorio económico de la Cámara de Comercio de la ciudad demuestran que la capital nortesantandereana dejó de recibir aproximadamente 16 millones de dólares mensuales, los cuales mejoraban el gasto de muchas familias en la región.
El presidente de la junta directiva de Fenalco, seccional Norte de Santander, Rodolfo Mora Mora, expresó que aunque algunos de estos recursos se conseguían de manera ilegal, “no se puede negar que dinamizaban el comercio de la ciudad”.
En el periodo enero-junio, los giros desde el extranjero que ingresaron al departamento sumaron 38,7 millones de dólares, apenas el 16% del total de remesas que llegaron al departamento durante todo el 2013, cuando estaban vigentes las remesas desde Venezuela.
El presidente de la Asociación de Casas de Cambio del país vecino, Cesar Atencio, explicó que desde febrero de este año -cuando el Gobierno venezolano tomó la decisión de paralizar dichas transacciones- se dejaron de atender mensualmente a cerca de 175.000 colombianos residentes legales en el país.
Aunque entiende que la decisión del Gobierno de Nicolás Maduro se dio para controlar la salida descontrolada de divisas, el representante afirma que “por un hecho de fraude que sucedía especialmente en la zona de frontera, se terminó por afectar a millones de colombianos residentes en Venezuela que enviaban y recibían recursos de manera legal a sus familiares en Colombia”.
Además de dejar a los colombianos sin ninguna posibilidad oficial de conseguir divisas, la medida también obligó a las casas de cambio a despedir a 1.342 personas, que representan el 68,7% del total de personas que se ocupan de esta actividad, aseguró Atencio.
En el 2013, según las cifras del Banco de la República de Colombia, las remesas desde Venezuela sumaron 495,4 millones de dólares, de los que 199,3 millones de dólares llegaron a Norte de Santander.
Esta situación también ha tenido un efecto directo sobre la economía de Cúcuta. Los cálculos del observatorio económico de la Cámara de Comercio de la ciudad demuestran que la capital nortesantandereana dejó de recibir aproximadamente 16 millones de dólares mensuales, los cuales mejoraban el gasto de muchas familias en la región.
El presidente de la junta directiva de Fenalco, seccional Norte de Santander, Rodolfo Mora Mora, expresó que aunque algunos de estos recursos se conseguían de manera ilegal, “no se puede negar que dinamizaban el comercio de la ciudad”.
En el periodo enero-junio, los giros desde el extranjero que ingresaron al departamento sumaron 38,7 millones de dólares, apenas el 16% del total de remesas que llegaron al departamento durante todo el 2013, cuando estaban vigentes las remesas desde Venezuela.
¿Solución a la vista?
Después de varias reuniones con representantes del Banco Central de Venezuela y de la promulgación de seis leyes diferentes para el control de remesas en lo que va corrido del año, Atencio indicó que ya hay un marco legal construido para que los giros hacía Colombia sean reactivados.
La nueva reglamentación, que espera una firma de aprobación individual del Ministerio de Finanzas para cada casa de cambio, tendría la tasa cambiaria del SICAD II, es decir, 50 bolívares por dólar, lo que permitiría un mayor control en la zona de frontera, según el vocero gremial.
Sin embargo, con esta decisión se le daría un trato diferencial a los colombianos, que pagarían una tasa de cambio superior a la determinada para personas de otras nacionalidades como Ecuador y Perú, quienes envían remesas a 12 bolívares por dólar. En este sentido, la Asociación le solicitó al Gobierno que todas las remesas se hagan teniendo en cuenta el SICAD II, aseguró Atencio.
De la Opinión para Sucesos
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