Expendían sustancias
sicoactivas, según las autoridades, en dos puntos diferentes del barrio Los
Olivos, ciudadela Juan Atalaya.
Se trata de una red de
microtraficantes conformada por nueve hombres, entre ellos un menor de 17 años,
y una mujer, quienes se movían a los costados de la cancha ‘Mongui’, cercana a
un centro educativo, y sobre la calle 10 con avenida 47.
Testigos delataron a los
sospechosos, quienes, además, fueron seguidos por investigadores que se
infiltraron para determinar las funciones que cada uno cumplía en dicha red.
Las pesquisas dejaron al
descubierto que Miguel Ángel Cuéllar Parada, de 21 años y apodado Canas,
lideraba la estructura apoyado por su hermana Diana Sofía Parada Quintana, de
19 años.
“Eran los encargados de
conseguir basuco y recolectar el dinero de la venta del narcótico al menudeo.
Cada dosis la comercializaban a $3.000”, aseguró el mayor general Jorge
Hernando Nieto Rojas, director de Seguridad Ciudadana de la Policía.
Datos recopilados revelan
además que los integrantes de la red tenían establecidos horarios a cada uno de
los integrantes que serían turnos de 12 horas, con el fin de evitar disputas o
controversias por los clientes de cada uno.
“Por cada 20 papeletas de
basuco que fueran comercializadas, el expendedor obtenía una para su consumo
personal. Esto garantizaba que se quedarán. La red delinquía desde hace dos
años”, aseguró el oficial.
De La Opinión para Sucesos
No hay comentarios:
Publicar un comentario