Los cuerpos de dos mototaxistas que habían desaparecido el
pasado martes, en hechos aislados, fueron encontrados por campesinos en la
vereda Las Chircas, corregimiento de Aguas Claras, Ocaña.
Las autoridades reportaron que los cadáveres estaban en avanzado estado de descomposición, lo que deja entrever que el doble homicidio se habría cometido el mismo día de la desaparición.
“Fueron reportados como desaparecidos, después de haber salido a trabajar y no regresar a sus casas. Presentaban varios impactos de arma de fuego”, precisaron investigadores que atendieron el caso.
Los occisos fueron identificados como José del Carmen Duarte, de 30 años y residente en el barrio San Miguel de Río de Oro, Cesar, y como Manuel Fernando Guette De la Hoz, un barranquillero de 28 años.
Parientes de José del Carmen dijeron que comenzaron a sospechar que algo malo le había sucedido a medida que pasaban los días y no regresaba a Río de Oro. Los seres queridos de Manuel Fernando empezaron a preocuparse desde el momento en que le marcaban a su número celular y figuraba apagado.
Allegados a las investigaciones aseguraron que se desconoce si los dos mototaxistas, que residían y trabajaban en diferentes sectores, tenían algún tipo de relación.
“Por el momento no han aparecido sus motos. No sabemos si se trata de un hurto”, afirmaron fuentes judiciales.
Las autoridades reportaron que los cadáveres estaban en avanzado estado de descomposición, lo que deja entrever que el doble homicidio se habría cometido el mismo día de la desaparición.
“Fueron reportados como desaparecidos, después de haber salido a trabajar y no regresar a sus casas. Presentaban varios impactos de arma de fuego”, precisaron investigadores que atendieron el caso.
Los occisos fueron identificados como José del Carmen Duarte, de 30 años y residente en el barrio San Miguel de Río de Oro, Cesar, y como Manuel Fernando Guette De la Hoz, un barranquillero de 28 años.
Parientes de José del Carmen dijeron que comenzaron a sospechar que algo malo le había sucedido a medida que pasaban los días y no regresaba a Río de Oro. Los seres queridos de Manuel Fernando empezaron a preocuparse desde el momento en que le marcaban a su número celular y figuraba apagado.
Allegados a las investigaciones aseguraron que se desconoce si los dos mototaxistas, que residían y trabajaban en diferentes sectores, tenían algún tipo de relación.
“Por el momento no han aparecido sus motos. No sabemos si se trata de un hurto”, afirmaron fuentes judiciales.
PRENSA MECUC
No hay comentarios:
Publicar un comentario