En el marco de la
investigación penal que se le sigue al sujeto sindicado de haber dado muerte y
decapitado a su pareja, cuyo cadáver, antes de meterlo en una nevera
intentó desmembrar, en coordinación con
la Fiscalía 27 del Ministerio Público, a cargo del abogado Sami Hamdan
Suleiman, el Bloque de Búsqueda del Cicpc continúa tras su pista, y la captura podría concretarse en los
próximos días.
Fuentes policiales ligadas
a la investigación señalaron que Gaudys Mejía, de 25 años de edad, el empleado
de una finca del municipio Ayacucho y, según las evidencias, autor material del
homicidio de su concubina, Jéssica Durán López, de 26 años de edad, se encontraría
fuera del Táchira, en un estado vecino.
Por ello, por la magnitud
del crimen que se le imputa, Femicidio Agravado, y por la orden de captura que
la última semana de diciembre de 2015 emitió el Tribunal Segundo de Violencia
Contra la Mujer del Circuito Judicial Penal del Táchira, la búsqueda de Mejía
no ha cesado y su aprehensión podría registrarse en cualquier momento.
El homicidio de Jéssica
Durán López, TSU en Informática, quien trabajaba en el área administrativa de
una clínica privada de San Juan de Colón como asistente de Admisión, ocurrió el
pasado sábado 26 de diciembre, posiblemente en horas de la madrugada, en un
apartamento que la chica compartía desde hace unos pocos meses con su ahora
victimario, ubicado en el primer piso del edificio Vianneiky Valentina,
apartamento E1-04, de la carrera 2 esquina con calle 5 del barrio Las Flores,
Colón.
Del macabro hecho tuvieron
conocimiento las autoridades en horas de la noche del mismo sábado, una vez
Mejía le envió mensajes de texto a su padre, en los que le informaba lo que
había hecho, por lo que además le pedía perdón.
Al trasladarse una
comisión de efectivos de Politáchira al lugar de residencia de la pareja, y que con el apoyo del dueño del edificio
pudieron ingresar al apartamento, corroboraron
la información, al hacer el hallazgo del cadáver decapitado de la muchacha.
La cabeza de Jéssica yacía
en la parte superior de la nevera de la cocina, mientras que el resto del
cuerpo, con múltiples heridas cortantes y punzopenetrantes, con la pierna
derecha casi amputada, lo hallaron en la parte superior de la misma.
En el inodoro del
apartamento localizaron el arma incriminada, un cuchillo ensangrentado de gran
tamaño que fue colectado por los investigadores del Cicpc.
Este caso fue uno de los
que más consternó por los terrible y atroz, no solo en todo el estado Táchira
sino en el país en general, toda vez que Jéssica fue una de las cuatro
mujeres que fueron asesinadas por sus
parejas durante la última semana de diciembre de 2015.
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