martes, 19 de enero de 2016

Cuatro hombres presos por contaminar el río Táchira

En el despegue de los operativos de control para frenar la contaminación de ríos y quebradas y la captación ilegal de agua en Cúcuta y el Área Metropolitana, la policía dio el primer gran golpe: la captura en flagrancia de cuatro hombres cuando arrojaban 10 toneladas de escombros y basura al río Táchira.

El hecho se produjo a la altura de la trocha 'El Bicicletero', ubicada frente a la torre de energía No. 46 del sector de Boconó.

Los responsables, cuatro hombres de 40, 53, 57 y 68 años, fueron puestos a disposición de la Fiscalía, señalados del delito de contaminación ambiental.

Los investigadores del Grupo de Protección Ambiental de la policía señalaron que la basura fue llevada hasta allí a bordo de 3 volquetas y arrojada a orillas del afluente y otro tanto en el lecho del mismo, lo cual representa un atentado contra el medioambiente, “más en momentos en que la región padece la peor sequía de los últimos tiempos por el fenómeno de El Niño”, dijeron.

Entre los desechos se identificaron residuos de plástico, metales, cemento y materiales de construcción.

Vecinos del sector dijeron que no es la primera vez que hasta allí llegan a arrojar basura y escombros.

“El río Táchira agoniza por la alta contaminación que le producen al arrojarle basura y aguas servidas. Por fortuna en esta oportunidad fueron capturados los responsables”, dijo Adelaida Nieto, dirigente comunal de Boconó.

Según denuncias de vecinos, los cuatro capturados residen en los barrios Boconó (Villa del Rosario) y Santa Clara, Santa Teresita y San Luis (Cúcuta).

La basura alcanzó a ser arrojada en la ronda hídrica del río, en límites con San Antonio (Venezuela) y Villa del Rosario.

El ingeniero químico, José David Martínez, explicó que algunos de estos desechos necesitan de largos períodos de tiempo para su completa degradación, mientras que otros permanecen intactos en el medioambiente, causando mucho más daño al ecosistema.

De igual forma afectan el suelo, el agua y el aire, poniendo en riesgo el ecosistema, la salud pública y el desarrollo natural de la avifauna en las zonas afectadas.

El ambientalista Jairo Caicedo llamó la atención de la alcaldía por la proliferación de escombros en todas las esquinas de los barrios.

Dijo que el 29 de diciembre de 2003, a escasas 48 horas de que finalizara el mandato de Manuel Guillermo Mora Jaramillo como alcalde, se firmó el contrato de concesión entre el municipio y la Fundación Salvemos el Medio Ambiente (Funambiente), para el manejo de los escombros que resultaran de las construcciones, demoliciones y remodelaciones en la ciudad.


“Sin embargo, mucha gente en la ciudad no conoce esta concesión ni mucho menos dónde queda la escombrera municipal. Según se conoció, el sitio donde opera la escombrera es en la salida de Cúcuta-El Zulia, metros adelante del cruce del anillo vial occidental.

No hay comentarios:

Publicar un comentario