¿Cuánto estaría usted
dispuesto a pagar para conservar las tradiciones de su pueblo?, era la pregunta
con la que llegaban los voluntarios de la emisora comunitaria Sardinata Stereo
a sus coterráneos, en su intento por salvar este patrimonio sardinatense.
Antes de que el
interlocutor les contestara, ellos mismos respondían con gracia: “$ 1.000
pesitos es más que suficiente”. Ante esta módica cuota, no había excusa para
decir que no.
Además los locutores les
explicaban que más que una ayuda estaban haciendo una inversión, porque
tendrían una señal más nítida e ininterrumpida.
Así se inicio la semana
pasada la campaña ‘$1.000 por Sardinata Stereo’, que busca rescatar este
proyecto radial que nació hace 18 años en este pueblo. La falta de ayuda
municipal, los escasos ingresos de la emisora, y los crecientes gastos de
funcionamiento obligaron a los locutores a cranear su mejor programa, esta vez
fuera de cabina.
Alcancía en mano
recorrieron locales comerciales y más de la mitad de los 22 barrios del casco
urbano acudiendo a la solidaridad de los sardinatenses para no apagar
definitivamente la emisora.
Al finalizar el recorrido
recolectaron $500 mil, cifra bastante alentadora, para este primer intento. Sin
embargo, planean seguir con la campaña para poder salir del saldo en rojo y
comprar equipos más actualizados. Los que usan ya están obsoletos.
Al aire
Un par de micrófonos, un
escritorio, un computador y tres sillas en un cuarto que no pasa los tres
metros cuadrados componen Sardinata Stereo.
En medio de la estrechez y
el poco presupuesto que manejan, producto de servicios sociales y saludos por
$2 mil y $3 mil pesos, Lisandro Cobos, productor y locutor, saludó a los
oyentes del casco urbano y de las veredas aledañas hasta donde llega la débil
señal.
Hasta hace dos años, la
frecuencia 88.2 FM llegaba con buena señal a los corregimientos Las Mercedes y
La Victoria, y a Villa Caro y algunas veredas de Lourdes y Gramalote. Pero la
caída de la antena transmisora les redujo su radio.
“Hicieron unos arreglos en
el lote donde instalamos la antena y la estructura se fue al piso. Como no
teníamos recursos para ponerla en pie nos tocó improvisar”, explica Cobos.
Una antena artesanal
amarrada en la punta de un poste de luz reemplazó a la anterior y les permite
momentáneamente seguir al aire.
El profesor José Omar
Ibáñez, representante legal y cofundador de la emisora, asegura que Sardinata
Stereo tuvo sus épocas de bonanza.
Entre 2007 y 2009, ganó
cuatro premios nacionales de emisoras comunitarias mediante el programa del
ministerio de Cultura ‘Radios Ciudadanas’, reconocimientos que impulsaron el
desarrollo de la pequeña emisora.
“Con pocos recursos hemos
dado buenos resultados y somos semillero de locutores que han alcanzado
reconocimiento nacional”, explica con orgullo.
En la puerta de la emisora
se exhibe en un afiche los talentos que surgieron en ella, Liss Pereira y
Alexander Ramírez son dos de ellos. El amor por la radio y el sentido de
pertenencia hacen que Cobos e Ibañéz se la jueguen por continuar este proyecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario