De inadmisible, reprochable
y vergonzoso calificó la afición la forma como los dos equipos finalistas del
torneo intercuadras del barrio Santander de Villa del Rosario se enfrascaron en
una absurda pelea.
Los
Hechos
Transcurría el minuto 40
del segundo tiempo y los equipos del “Guajaro” y “Chochi” empataban 2-2, era
una gran final la que hasta el momento apreciaban los aficionados que en un
gran número colmaron las graderías de la cancha sintética Maracaná.
De pronto en una jugada
aislada que no llevaba peligro de gol, dos de los jugadores más sobresalientes
del encuentro se agredieron verbal y físicamente, lo que desencadenó la batalla
campal, donde se vieron inmiscuidos hasta los suplentes de cada equipo. La angustia invadió el
escenario deportivo, muchos padres de familia querían lanzarse al terreno de
juego debido a que sus hijos estaban inmersos en la pelea, por fortuna las
rejas de acceso al gramado estaban con candado, sino el problema hubiese sido
mayor.
“Que espectáculo tan bochornoso,
no respetan que hay niños y personas adultas, vinimos a ver fútbol, no patadas
y puños”, comentó un aficionado.
Otro por su parte agregó, “Es
lamentable que entre vecinos ocurra esto, el torneo se hace para integrarnos,
conocernos y divertirnos”.
Después de unos minutos
todo se calmó, la policía nacional tomó el control de la situación. La terna arbitral
por su parte decidió no pitar más el juego debido a la falta de garantías.
En ese momento el
organizador del torneo Ricardo Suarez toma la determinación de revestirse
temporalmente de árbitro y pitar los penales.
Al final fue más efectivo “el combo del Guajaro”, revalidando el titulo
obtenido en el año 2014.
Diario Sucesos hace un llamado
a que fomentemos la paz, la sana diversión y especialmente le brindemos buenos
ejemplos a nuestros hijos, que este tipo de espectáculos no se repitan, ya que
solamente dejan una mala imagen ante la comunidad.
Cuadro
de Honor
Campeón
Combo de Guajaro
Subcampeón
Combo de Chochi
Tercero
Los Micos
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