El avión ruso con 224
pasajeros abordo que se estrelló el sábado en la península del Sinaí se
destruyó en el aire, informó el Comité de Aviación Interestatal (CAI) de Rusia.
"La destrucción tuvo lugar en el aire y
los fragmentos resultaron desperdigados por una superficie de cerca de 20
kilómetros cuadrados", dijo Víctor Sorochenko, director ejecutivo del CAI,
a la prensa rusa tras visitar el lugar del accidente.
Con todo, aseguró que
"es todavía pronto para sacar conclusiones" sobre las causas de la
tragedia aérea, la mayor en la historia de Rusia.
Según testigos oculares,
el avión de la aerolínea rusa Kogalimavia (Metrojet), un Airbus A-321, ya ardía
en llamas antes de chocar contra la tierra.
El antiguo director de la
citada compañía, Serguéi Mordvintsev, aseguró hoy que los aparatos de esa clase
de la aerolínea nunca habían sufrido problemas técnicos.
"El A-321 es un
aparato seguro. Durante su período de explotación sus motores nunca
experimentaron ningún problema", dijo a la agencia Interfax.
Tanto las autoridades
rusas como las egipcias descartaron un posible atentado terrorista como causa
del accidente, como ocurriera en el caso del Boeing malayo que fue derribado en
2014 por un misil en el este de Ucrania.
Técnicos de ambos países
han procedido al análisis de las cajas negras del avión que, según el ministro
de Transporte ruso, han sufrido "daños técnicos menores".
No hay comentarios:
Publicar un comentario