El homicidio de William
Giovanni Rojas Rojas, de 24 años, será un misterio por resolver para las
autoridades, al desconocerse el lugar y los móviles en los que fue atacado con
un disparo que le quitó la vida.
Sobre las 8:30 de la
mañana de este domingo, una mujer llevó a William hasta el Policlínico de la
ciudadela Juan Atalaya, envuelto en una cobija, pero cuando se enteró de que
había llegado sin signos vitales, dijo que le avisaría a la familia y desapareció.
Rojas portaba la cédula de
uno de sus cinco hermanos. Sin embargo, cuando la mamá llegó al centro médico
reconoció que se trataba de William.
Al parecer, en una
discusión que tuvieron hace algún tiempo los dos hombres, este se había quedado
con la cédula de su pariente.
La mujer aseguró que la
víctima recibió amenazas de muerte hace al menos cuatro meses.
“No quiso decirme quién lo
había amenazado, solo me comentó que se había metido en problemas”, dijo.
Rojas era prestamista.
Deja a un bebé de dos meses de nacido.
La última vez que William
habló con su madre fue hace ocho días.
Desde hace dos años
convivía con la mamá de su primogénito.
El comandante de la
Policía de Cúcuta, coronel Jaime Barrera, aseguró que Rojas tenía orden de
captura vigente por los delitos de porte ilegal de armas y hurto calificado. El
9 de abril de este año había sido capturado por hurto, cuando llegó herido al
hospital Erasmo Meoz.
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