Un ataque a bala la noche
del martes dejó a dos personas muertas y otras dos heridas, entre estas
últimas, una mujer embarazada.
El hecho ocurrió en el
barrio Antonio Nariño de Villa del Rosario, mientras las cuatro personas
estaban reunidas en una esquina.
Según se conoció, dos
hombres desconocidos arribaron a pie hasta el lugar y dispararon contra las
víctimas; luego huyeron sin que las autoridades pudieran seguirle el rastro.
El comandante de la
Policía Metropolitana de Cúcuta, coronel Jaime Barrera, explicó que en la
escena del crimen, miembros de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín)
hallaron droga, por lo que se presume que estas personas estarían consumiendo
estupefacientes.
“Por los elementos
encontrados creemos que estaban consumiendo drogas; allí había pipas y
cigarrillos de marihuana”, dijo el oficial.
El coronel Barrera agregó
que se adelantan las investigaciones sobre el atentado para determinar si este
tiene alguna relación con los últimos homicidios registrados en Cúcuta, en los
que las víctimas han sido consumidores de droga.
Según algunos vecinos del
sector, tres días antes del doble homicidio, dos hombres que llegaron en una
motocicleta se acercaron a esta esquina y les dijeron a las víctimas que no
siguieran frecuentando el lugar.
Al parecer, esto generó
una discusión y los dos hombres huyeron del sitio.
Las víctimas
Jamer Jordano Escorcia
Méndez, de 32 años, fue uno de los hombres que murió de manera instantánea en
la escena del ataque.
Escorcia trabajaba en
construcción. Era soltero y deja a tres hijos.
Jamer vivía a pocos metros
del lugar donde fue asesinado.
Mientras tanto, la otra
víctima era un menor de 16 años, que según su familia, trabajaba en la Central
de Abastos de Cúcuta (Cenabastos) vendiendo verdura.
Vivía con una tía y la
abuela en el barrio Antonio Nariño del municipio histórico. Era el segundo de
cinco hermanos.
Las personas heridas son
una mujer con dos meses de embarazo, que recibió disparos en los brazos, y un
hombre que resultó herido en brazos y piernas.
Algunos testigos del hecho
aseguraron que oyeron más de diez disparos, por lo que la zozobra se apoderó de
los residentes del sector.
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