Edwin Miguel Cárdenas
Lobo, de 28 años, salió el sábado en la tarde de su casa a cumplir una cita con
la muerte. El hombre recibió seis disparos en el cuello y en el costado
derecho. El crimen ocurrió en la avenida segunda entre calles 5 y 6, del barrio
Latino.
Según se conoció, Edwin se
dedicaba a comercializar carros y motos y, el sábado tenía una cita para
comprar un vehículo, cuando un menor de edad que llegó hasta el lugar en una
motocicleta, se bajó y le disparó.
El hombre había dejado su
moto en un taller en cercanías al lugar donde fue atacado y mientras cruzaba la
calle a pie recibió los disparos.
La Policía Metropolitana
de Cúcuta detuvo al homicida, de 17 años, metros más delante de la escena del
crimen.
El agresor portaba una
pistola Prieto Beretta, calibre 9 milímetros, con la que cometió el asesinato
y, además, le inmovilizaron la motocicleta Suzuki GS, negra, de placa AM6B38A.
El comandante de la
Policía Metropolitana, coronel Jaime Barrera, aseguró que Edwin registra
anotaciones por fabricación, tráfico y porte ilegal de armas de fuego y
homicidio del año 2009. En 2012, nuevamente, tuvo anotación por porte ilegal de
armas.
La mamá de Cárdenas Lobo
aseguró que a pesar de que su hijo estuvo preso al menos seis meses, tras ser
sindicado del homicidio de un policía, recobró su libertad por no haber pruebas
en su contra del asesinato del agente.
Además, indicó que a Edwin
lo mataron por robarle una cadena de oro.
El comisionista de
vehículos dejó a dos hijos, uno de 3 años y un bebé de 9 meses. Era el menor de
7 hermanos.
“No sé por qué me dejó
sola si el me prometió que no lo haría”, repetía la mujer en medio de lágrimas,
mientras adelantaba las diligencias para reclamar el cadáver de su hijo.
La Policía adelanta las
investigaciones del hecho.
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