La llegada del primer día
del 2015, la música, la alegría, los tragos y una mala chanza se mezclaron en
una reunión familiar dando por terminada, de forma abrupta, la celebración al
ser rociado con un químico irritante un menor de 9 años.
El caso se registró a las
afueras de una casa ubicada en la avenida 12A número 8CN-04 del barrio María
Paz.
Luz Belén García explicó
que su yerno José Antonio estuvo tomando durante toda la noche en la reunión
familiar y hacia la 4:00 de la madrugada un invitado se burló de él porque
estaba dedicándole una canción de rodillas a su compañera, e hija de Luz, con
quien conviven hace 3 años.
Pero, la burla no pasó
desapercibida para José Antonio, quien se llenó de ira y tomó una actitud agresiva y desafiante para con dicho invitado
retándolo a pelear.
“Entonces, mis hijos lo
agarraron y se lo llevaron para adentro de la casa… lo metieron a la pieza y lo
amarraron a la cama porque estaba como loco”, señaló Luz Belén.
Sin embargo, José Antonio,
quien trabaja como piscinero, encontró la manera de soltarse y volvió a salir
de la casa en busca de venganza.
“Sacó de la pieza un
líquido de lavar piscinas que, tal vez, trajo ese mismo día y lo tenía
escondido… y amenazó a todos los invitados diciendo que era ácido de batería y
toda la gente salió corriendo”, recuerda.
El coronel Necton Lincon
Borja Miranda, comandante operativo de la Policía Metropolitana de Cúcuta,
informó que el hombre, de 27 años, tomó la sustancia, al parecer, cloro y la
lanzó a los asistentes alcanzando a un niño que estaba sentado en las piernas
de su mamá. Luego, en estado de excitación se regó buena parte del líquido en
su pecho.
“El caso fue reportado al
CAD de la Policía y al llegar el personal del cuadrante, el agresor fue
capturado por la lesión en el ojo izquierdo al niño, quien fue trasladado hasta
un centro hospitalario, donde fue valorado y posteriormente dado de alta al no
registrar lesiones graves en su cuerpo… Es un hecho de intolerancia de un
ciudadano en estado de alicoramiento”, señaló el oficial.
Luz Belén contó que al
igual que el niño otros adultos fueron alcanzados por el químico, pero solo sufrieron el
decoloramiento en sus prendas de vestir, que precisamente estrenaban. Según ella, el niño no tuvo afectación alguna
y enseguida lo bañaron con agua y jabón.
La denuncia
Sin embargo, la madre del
menor de edad instauró la denuncia ante la Fiscalía por las lesiones causadas a
su hijo, que además le alcanzaron un
hombro. Ayer se esperaba que se cumpliera la audiencia de legalización de la
captura e imputación de cargos por el delito de lesiones personales, con el
agravante de que la víctima es un menor de edad.
La Policía se incautó del
químico lanzado por el procesado contra los asistentes, cuyo análisis químico
será aportado al proceso y dependerá la pena a imponer.
“Luego de poner la
demanda, la mamá del niño regresó a la casa
a compartir un sancocho y a las 3:00 de la tarde se fue. Ahora no
sabemos dónde está y queremos conciliar con ella”, indicó Luz Belén.
Entre tanto, el coronel
Borja Miranda dijo que personal del Grupo de Protección a la Infancia y
Adolescencia presta, tanto a la madre como al menor acompañamiento y apoyo sicológico y asistencial social.
“La Policía hace un
llamado a la comunidad para que las diferencias que se tengan con otra persona,
se resuelvan pacíficamente a través del diálogo o cualquiera de los mecanismos
alternativos de solución de conflictos activados por las diferentes autoridades
y entidades”, añadió el oficial.
De La Opinión para Sucesos
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