lunes, 28 de julio de 2014

Apuñalado tras lío por una mujer, en el barrio Motilones


La riña que sostuvieron dos hombres, el fin de semana, en el barrio Motilones, desencadenó la muerte a puñaladas de uno de los acalorados contrincantes. 

Según testigos, el mortal problema se originó tras el halago lanzado a una mujer. Otros allegados al caso dijeron que el hecho de intolerancia social fue producto del irrespeto contra ella.

“No sabemos exactamente qué fue lo que le dijeron a la mujer. Simplemente, los dos hombres dijeron que los dejaran pelear. Dijeron que era un asunto de los dos”, afirmó una persona que presenció el fatal suceso.

Policías recopilaron información que deja entrever que los contendores se armaron, el sábado a las 3:05 de la tarde, con armas blancas, las cuales no aparecieron.

“Uno de los hombres lesionó al otro, con un arma blanca, en el cuello y en el abdomen, causándole graves heridas y posteriormente la muerte”, aseguró el teniente Edwin Fabián Celis Aguirre, comandante (e) del Segundo Distrito de la Policía Metropolitana de Cúcuta.

El oficial precisó que el señalado agresor fue capturado y vinculado a una investigación por homicidio. Se trata de Luis David Delgado Guerra, quien, ayer al cierre de esta edición, comparecía ante un juez penal con funciones de control y garantías.

El occiso fue identificado como Jonathan Alexander García, de 19 años. Agentes de la Policía intentaron salvarle la vida trasladándolo a un centro asistencial, pero, finalmente, falleció.


¡No me dejen morir!


Vecinos de la calle 24 con avenida 4 dijeron haber visto al principal sospechoso atacando a Jonathan sin piedad.

“Lo vi con el arma en la mano agrediendo al joven. Cerca había dos mujeres que se reían. Cuando vieron la sangre se quedaron asombradas y salieron a correr. Decían: ¡vamos!, ¡vamos! El hombre también salió a correr con ellas”, relataron declarantes pidiendo mantener sus nombres bajo reserva.

Jonathan, lesionado, alcanzó a caminar al menos una cuadra, hasta la calle 23 con avenida 4, donde cayó moribundo.

Insistentemente pidió que lo ayudaran y que no lo dejaran morir. Sin embargo, nadie lo auxilió.

“Permaneció unos 20 minutos pidiendo auxilio, pero hubo indolencia entre las personas que se acercaron. Al fin llegaron policías y lo llevaron a un centro médico”, añadieron testigos.

Cortesía La Opinión

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