El presagio que tuvo el
hijastro de Alirio Lizarazo Moros, de que algo malo podría ocurrir si
intentaban cruzar el río que marca la frontera entre Colombia y Venezuela, por
el sector de Boconó, es algo que
recuerda en medio de la incansable búsqueda de su pariente, desde la noche
del martes pasado.
A las 11:00 de la noche,
cuando los dos hombres en compañía de otras personas intentaban pasar el
Táchira para llegar a Tienditas (Venezuela), la corriente se llevó a Lizarazo,
sin dejar ningún rastro de él.
“Alirio iba en una
bicicleta con otra persona, mientras el resto íbamos a pie; de repente oí unos
gritos y cuando me devolví a ver qué pasaba, me dicen que el río se los había
llevado”, recordó el hijastro de Lizarazo.
En medio del intento por
salvarles la vida, el hombre se lanzó al río que tenía el caudal crecido por
las constantes lluvias, pero solo pudo encontrar al acompañante de su padrastro
que estaba agarrado de la bicicleta.
Desde ese momento, con
familiares y amigos adelantan la búsqueda de su ser querido sin que hasta el
cierre de esta edición se conociera su paradero.
Andrea Lizarazo, hermana
de Alirio, esperaba a la entrada de una trocha, ayer, al Cuerpo de Bomberos
para continuar buscando a su familiar.
La mujer aseguró que desde
hace un año Alirio vive en Tienditas con su compañera sentimental y sus
hijastros.
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