En Cúcuta la ciudad ha
sufrido un gran retroceso en cuanto a inversiones para obras de
infraestructura. La situación del municipio sujeta a un plan de ajuste fiscal
que es vigilada por el Misterio de Hacienda y Crédito Público no permite mayor
manejo de recursos para esta área.
Desde hace ocho años no se
proyectan obras que permitan avanzar en el desarrollo de la ciudad y en el
bienestar de sus habitantes.
Sin embargo un proyecto
que se trazó para generar el beneficio de 40.000 personas de la tercera edad se
quedó congelado, solo con investigaciones y un viacrucis a cuestas que aún no
se supera.
El club del adulto mayor
una iniciativa que beneficiaba a los abuelos de la ciudad se convirtió casi que
en un elefante blanco abandonado a su suerte desde que se concibió en el años
2011, cuando se proyectó la inversión de 296 millones de pesos para ese fin.
El proyecto ha pasado por
dos administraciones y la actual y se consume entre cemento y matorral y en
investigaciones que la contraloría le adelanta a por lo menos seis funcionarios
públicos por las inconsistencias del mismo.
Los organismos de control
han detectado fallas en el manejo de los recursos en el incumplimiento de las
pólizas para el levantamiento de la obra y en el deterioro de la misma.
Un veedor asegura que “por
esto nadie ha asumido una responsabilidad directa, dos alcaldes involucrados
pero sin resultados de acciones para encontrar el detrimento”.
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