Miembros de la Guardia
Nacional Bolivariana se incautaron de 400 kilos de cocaína, y capturaron en
flagrancia a un mayor del Ejército, quien transportaba en un camión militar el
alijo de droga, así como a otros seis oficiales técnicos, cuando fueron
sorprendidos por una requisa, en instantes en que intentaban cruzar por el
punto de control El Quebradón, en la parroquia Independencia, municipio Tulio
Febres Cordero, estado Mérida.
La captura de los
uniformados que integran la 93 Brigada de Caballería Motorizada G/B José
Antonio Páez, del estado Barinas, ocurrió en horas de la tarde del viernes, en
instantes en que miembros de la GNB decidieron practicar una revisión, con la
ayuda de perros antidrogas, a un
vehículo Steyer, de uso exclusivo de miembros del Ejército.
De acuerdo con las
versiones conocidas, durante el procedimiento, los miembros de la GNB
decidieron remover un compartimiento del chasis del camión, y encontraron en la
plataforma un doble piso secreto en el que se encontraban debidamente
acomodados cuatrocientos empaques de droga.
Practicadas las pruebas de
Narcotex, las autoridades lograron precisar que la droga incautada se trataba
de cocaína de alta pureza, por lo que inmediatamente el grupo de militares fue
detenido y remitido a órdenes de la Fiscalía del Ministerio Público.
Las investigaciones que
adelantan los organismos de inteligencia, ahora se orientan a tratar de
verificar si en el caso están involucrados otros militares, pues para el
transporte del alcaloide el transporte del Ejército fue acondicionado
especialmente para la actividad ilícita.
Horas después de la
captura de las siete personas, el general en Jefe, Vladimir Padrino López , ratificó que “El
mayor Sorja Ojeda pertenece a la 93 Brigada Caribe Especial de Seguridad y
Desarrollo “G/J Ezequiel Zamora” del Ejército Bolivariano, acantonada en el
estado Barinas, está implicado en esta acción delictiva, quienes usaban
uniformes y usurpaban identidades militares al hacerse pasar como tropas
profesionales, fueron identificados como Ramón Ostos Vivas, Ismael Suárez
Gómez, Franklin José Urbina, Michael Josué Nieto Campero, Henry Antonio Méndez
Mendoza y Miguel Ángel Peñaloza Romero”.
Detalló el jefe castrense
que la droga tenía como destino la
ciudad de Coro, estado Falcón, cuando
fue interceptada. Aclaró, igualmente, que el vehículo donde llevaban la droga
era un automotor desincorporado de los bienes nacionales de muebles de la
Fuerza Armada, mediante un proceso de permuta.
Posteriormente fue
acondicionado por los delincuentes para darle apariencia militar y usarlo en
sus propósitos delictivos. Sin embargo, con la acción efectiva de los
integrantes de la institución armada, a través del despliegue de labores de
inteligencia, se pudo detectar la irregularidad y detener en flagrancia a los
sujetos.
El caso fue remitido a la
Fiscalía 16 de Drogas del Estado Mérida, a fin de cumplir con el debido proceso
contemplado en el ordenamiento jurídico nacional vigente, y, en consecuencia,
aplicar las acciones legales de rigor.
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