La población de Ureña
está desasistida por parte de las
autoridades y entes gubernamentales regionales,
pues hay problemas graves con
la prestación de los servicios de
electricidad, agua potable y abastecimiento de alimentos, denunció
Hermes Yuncosa, contralor del
consejo comunal del barrio Las Flores de ese municipio fronterizo del
estado Táchira.
El vocero comunal
señaló que el pueblo está
sediento, porque desde hace tiempo no llega agua a las casas a través de
las tuberías. Sin embargo, gran cantidad de camiones cisternas sacan diariamente el
agua de los tanques de Hidrosuroeste.
A su juicio, en materia de electricidad, el servicio
es deficiente, producto de los continuos cortes y las
bajas de voltaje, las cuales afectan
los hogares y la actividad industrial y comercial del municipio. El
voltaje es muy deficiente y la industria
trabaja a media máquina.
Asimismo, denunció que al municipio Pedro María Ureña no llegan los productos de primera necesidad a precio regulado. “Un kilo de arroz está costando hasta 240 bolívares, la carne está entre 800 y
1000 bolívares. El
encarecimiento, en parte obedece a que los organismos oficiales correspondientes no quieren dar guía
de movilización para trasladar productos hacia la frontera, y
por eso hay
desabastecimiento y sobreprecio
en los pocos rubros que llegan”,
expresó.
“La frontera está desasistida
por parte del Gobierno regional y los entes
nacionales. El pueblo está sufriendo
por causa de la alcabala que hay en el antiguo peaje de San Antonio.
El gobernador puso la raya fronteriza en ese punto, porque
usted viene de San Cristóbal con un mercado y se lo quitan, porque supuestamente es contrabando, desconociendo que la raya
limítrofe es el río Táchira”,
señaló el denunciante.
Pedimos a las autoridades
–agregó Yuncosa– que dejen pasar los productos alimenticios de esa alcabala,
porque la población de
Ureña está pasando
muchas necesidades en materia de
alimentación. Exigimos a las autoridades
gubernamentales que no dejen desasistida
a esta región, que permitan la llegada de los productos regulados de primera
necesidad, porque nosotros
también somos venezolanos.
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