sábado, 20 de junio de 2015

La honradez de una mujer, le devolvió a un ciudadano la suma de $4 millones que había perdido en una cafetería

La pérdida de cuatro millones de pesos en una cafetería de Cúcuta originó un acto de legalidad por parte de una mujer cucuteña, quien con el acompañamiento de personal del cuadrante de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) y bajo la premisa del valor de la honradez se los devolvió a su dueño.

La historia se registró en el barrio San Martín de la Ciudadela La Libertad, donde por olvido un ciudadano dejó en el local comercial un pequeño bolso donde además de documentos tenía el dinero que en horas de la mañana debía cambiar en moneda venezolana y posteriormente consignarlo en una cuenta bancaria.

El objetivo del habitante de este sector de la ciudad se vio alterado cuando se dio cuenta que los había perdido y empezó la búsqueda del millonario paquete. Con base en algunas informaciones entregadas por vecinos de la zona se enteró que el bolso posiblemente estaría en poder de una mujer, quien a su salida llegaría a la cafetería a comprar un pastel para una pequeña niña.

Con base en las características físicas de la ciudadana y obteniendo información que señalaba que se encontraría en un establecimiento educativo de la zona llevando a su hija a estudiar, pidió la colaboración de uniformados de la Estación de Policía La Libertad para que lo acompañaran e iniciar la angustiosa búsqueda a esperas que se le hiciera el milagro de encontrarla.

El tiempo pasó y fue en horas del medio día, cuando el hombre de 49 años  de edad junto con los policías del cuadrante llegó hasta el colegio, donde afortunadamente encontró a la madre de familia de 34 años de edad, quien tenía asegurado el bolso a espera de encontrar a su propietario para devolvérselo.
 
El bolso le devolvió la alegría a este hombre quien fue premiado con el acto de legalidad y honradez de esta madre de familia residente en la localidad de Ureña del Estado Táchira de Venezuela, quien todos los días a las cinco de la mañana se desplaza a pie desde esa población fronteriza para traer hasta Cúcuta a sus dos pequeñas hijas de 9 y 13 años de edad para que reciban educación en un colegio del barrio San Martín.

Este evento marcó la historia de estas dos personas, donde prevaleció el buen corazón y la legalidad de una mujer, quien a pesar de sus necesidades económicas tomó la decisión de proteger el dinero hasta devolvérselo a su dueño.


El regreso a su casa en la tarde de hoy luego de cruzar la frontera binacional fue diferente para esta mujer oriunda de Cúcuta. Además de llevarse una recompensa económica dada por el ciudadano y un detalle entregado por la Policía metropolitana de Cúcuta en gratitud al gesto de honestidad, lleva en su corazón la satisfacción de haber actuado correctamente, dándole así la mejor enseñanza a sus pequeñas hijas, ser legal.

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