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La guerra que se libra a
muerte entre los miembros del Clan Úsuga y una disidencia de este mismo, que
quiere hacerse al control de algunas de las zonas en Villa del Rosario que
antes estaban bajo su poder, podría ser la causa de los dos nuevos hechos violentos
registrados en el municipio histórico la tarde del jueves y la noche del
viernes.
Al menos, así lo dejó entrever el mayor Misael Ortiz, vocero de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), al referirse sobre lo sucedido.
“No descartamos, en uno de los dos casos (Jimy Becerra), que se trate de un ajuste de cuentas por problemas relacionados con bandas criminales”, dijo el oficial.
El caso al que hace referencia el mayor Ortiz tuvo ocurrencia el jueves pasado hacia las 3:15 de la tarde en el barrio Gramalote de Villa del Rosario.
A esa hora, un hombre y una mujer, que se movilizaban en una moto, atacaron a bala a Jimy Arley Becerra Colmenares, de 20 años, hiriéndolo en el cuello.
Becerra fue auxiliado y trasladado hasta el hospital local, Jorge Cristo Sahium, de donde, ante la gravedad de la herida, fue remitido al Hospital Erasmo Meoz de Cúcuta.
De la víctima, según el vocero de la Mecuc, se pudo establecer que era repartidor de agua. Sin embargo, el ataque del que fue objeto podría estar relacionado con un problema de un familiar suyo, vinculado con bandas criminales.
“Estamos investigando esta hipótesis, aunque no descartamos otros móviles”, agregó el oficial.
El segundo ataque se presentó el viernes, hacia las 10:30 de la noche, en la carrera 8 con calle 2N del barrio Santander, también de Villa del Rosario.
Dos hombres, que viajaban en una moto, dispararon de manera indiscriminada contra un grupo de jóvenes que se encontraba reunido en este sector.
A pesar de que el ataque iba dirigido contra el grupo, todos los impactos fueron recibidos por Juan Pablo Ayala Lozano, de 21 años.
La víctima, dedicada a los oficios varios, fue herida en el pecho, el brazo derecho y el pie izquierdo. Aunque en un principio, Ayala fue llevado al hospital de este municipio, los médicos decidieron trasladarlo al Erasmo Meoz de Cúcuta para que recibiera atención especializada.
“Según hemos podido establecer hasta el momento, los jóvenes que se encontraban con la víctima habían tenido un problema hace dos semanas con unos sujetos y el ataque estaría relacionado con ese hecho. Estamos averiguando con quiénes tuvieron el problema para ver si existe relación con el ataque”, sostuvo el mayor Ortiz.
Al menos, así lo dejó entrever el mayor Misael Ortiz, vocero de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), al referirse sobre lo sucedido.
“No descartamos, en uno de los dos casos (Jimy Becerra), que se trate de un ajuste de cuentas por problemas relacionados con bandas criminales”, dijo el oficial.
El caso al que hace referencia el mayor Ortiz tuvo ocurrencia el jueves pasado hacia las 3:15 de la tarde en el barrio Gramalote de Villa del Rosario.
A esa hora, un hombre y una mujer, que se movilizaban en una moto, atacaron a bala a Jimy Arley Becerra Colmenares, de 20 años, hiriéndolo en el cuello.
Becerra fue auxiliado y trasladado hasta el hospital local, Jorge Cristo Sahium, de donde, ante la gravedad de la herida, fue remitido al Hospital Erasmo Meoz de Cúcuta.
De la víctima, según el vocero de la Mecuc, se pudo establecer que era repartidor de agua. Sin embargo, el ataque del que fue objeto podría estar relacionado con un problema de un familiar suyo, vinculado con bandas criminales.
“Estamos investigando esta hipótesis, aunque no descartamos otros móviles”, agregó el oficial.
El segundo ataque se presentó el viernes, hacia las 10:30 de la noche, en la carrera 8 con calle 2N del barrio Santander, también de Villa del Rosario.
Dos hombres, que viajaban en una moto, dispararon de manera indiscriminada contra un grupo de jóvenes que se encontraba reunido en este sector.
A pesar de que el ataque iba dirigido contra el grupo, todos los impactos fueron recibidos por Juan Pablo Ayala Lozano, de 21 años.
La víctima, dedicada a los oficios varios, fue herida en el pecho, el brazo derecho y el pie izquierdo. Aunque en un principio, Ayala fue llevado al hospital de este municipio, los médicos decidieron trasladarlo al Erasmo Meoz de Cúcuta para que recibiera atención especializada.
“Según hemos podido establecer hasta el momento, los jóvenes que se encontraban con la víctima habían tenido un problema hace dos semanas con unos sujetos y el ataque estaría relacionado con ese hecho. Estamos averiguando con quiénes tuvieron el problema para ver si existe relación con el ataque”, sostuvo el mayor Ortiz.
De La O Para Sucesos
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